Amanece una tarde y Angel despierta con la sensación de querer buscar algo. De pronto como un zombie, se levanta y va hacia ese lugar en donde sus recuerdos de infancia y juventud están encerrados.
"El cuarto de atrás"
No hace mucho tiempo que aquellos recuerdos están en unas cajas enormes y ahora, aquel joven de veinte años vacilaba entre maderas, tuberías,plásticos y una que otra pelusa, cuando divisa una gran caja de color marrón sobre una gran repisa de madera en el cuarto de atrás.
Sube sobre una apolillada silla y coje con ambas manos aquella pesada caja que cae al piso lentamente, levantando polvo y uno que otro pedazo de excremento de algún roedor que habito ese lugar en el pasado.
Se abre la caja y lo primero que observa es un caballo de plástico amarillo. Lo toma con ambas manos y la mira con apacibilidad. Aquel caballo había perdido a su jinete del pasado, que lo tenia prisionero a sus anchas. Y en la mente de aquel muchacho de veinte años, se reflejó la figura de un caballo dorado corriendo a mil por hora sobre un gran pastizal tan verde como la primavera.
Deja aquel caballo sobre una caja que alberga unos VHS de varios recuerdos familiares para cojer un robot con rasgos oxidados.
Aquella figura futurística lo mira a los ojos y desprende un resplandor marrón como las manchas que cubren su aun plateado cuerpo.
Aquel muchacho solo se le limita a mirarlo con nostalgia, logrando ponerlo sobre unos cuantos muñecos de los power rangers.
Descubre también que dentro de la caja se esconde furtivamente un pequeño taper,un taper que apenas si podía cerrarse por si solo. Contenía varios bloques de diferentes colores, que yacían unidos unos contra otros.
Aquel muchacho recuerda saber el por que.
En algún tiempo de su infancia, jugaba a crear castillos y fortalezas ocultas, muy bien moldeadas y muy bien forjadas. Sin embargo la pubertad vino tan rápidamente que aquellos proyectos arquitectónicos, sucumbieron en un taper de plástico. Solo se limito a volver a cerrarla.
Y así pasaron los minutos y la gran búsqueda por los recuerdos de la infancia se arremolinaron en una hora.
Encontró de todo: desde muñecos que solían venir en chocolates y que afanosamente coleccionaba, rompecabezas que en su niñez solía armar muy habilmente, canicas que nunca uso para jugar contra otras personas, muñecos mas modernos que ahora con el tiempo ya no emitían sonido alguno, soldados de un verde monótono y algunos animales de la selva que asomaban sus ojos por entre la oscuridad de aquella caja la cual, imaginariamente en ese momento se convirtió en una jungla llena de hojas y demás.
Fue entonces cuando encontró un juguete en especial.
No era el que buscaba pero al encontrar aquel muñeco destartalado recordó el significado que tenia esa caja para el.
Era un caballero con armadura azul. Le faltaban piezas pero aun tenia las manchas de la niñez, aquellas manchas que se producen al tener un juguete por mucho tiempo, usarlo día a día en diferentes aventuras por la imaginación.
Recordó que aquella vez que lo puso en esa caja, había jugado por ultima vez con todos aquellos juguetes.
El, solo, sentado sobre una almohada(para no ensuciarse) jugando a una guerra campal con todos aquellos personajes que lo acompañaron en su infancia.
Todos aquellos personajes que nunca lo hacían sentir solo y por el cual definieron su personalidad.
Así que solo puso con cuidado aquella figura que tenia la cara cansada, pero feliz de haber dado tanta felicidad a alguien. Ese alguien que no tubo compañía, a ese alguien que pedía a gritos a otra persona que entendiera sus ideas y su modo de pensar (y de jugar). Su niñez solitaria, fue feliz.
Resumen...