domingo, 26 de septiembre de 2010

Sabado: El rechazo te hace fuerte.


Llego con dos amigos a esta discoteca y ya en la entrada miro el reloj, son las 12 am.

Al entrar la música estridente no me deja escuchar lo que me dice uno de ellos. Eso es lo que menos me gusta de una discoteca, que nadie puede hablar mucho por la bulla (ni escuchar), por eso siempre hay que ir bien vestido. Y el narcisismo se adueña de la noche, pues no se puede florear.
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Ya sentados en la SuperHiperMega VIP y sintiéndonos regios, observamos a la gente que baila debajo de nosotros como solemnes mortales. Casi nos sentimos importantes.
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Pero el alcohol nos hace caer en cuenta de algo que decimos los hombres en algún momento de nuestras vidas: "no hay flacas". Pues todo a salido improvisado y ninguna de las amigas de mis compañeros de juerga no estaban disponibles.
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En eso, a lo lejos, veo a una chica preciosa. De esas que te hacen imaginar lo imaginable. La miro y ella me mira. sin quitarle la mirada ella la desvía primero. Por alguna razón la bebida me da valor, me hace tener esa mentalidad patética que aveces tenemos los hombres, esa mentalidad de: "Bueno total, estoy ebrio, que importa". Pues no creo poder mirar a una chica a los ojos sin tener que desviar la mirada primero yo, no en una situación normal.....creo.
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Pero no me animo a sacarla a bailar si no hasta que un Alter Ego, despertado por el baño de whisky que le doy a mi cuerpo, me anima a ir hacia ella. -Hey, bailas?- le digo, pues es lo primero que se me viene a la mente de forma muy estúpida. Ella me observa y voltea hacia una de sus amigas. Yo me quedo helado pues no vuelve a voltear a verme.
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Fue en ese momento que volví a mi sitio, cogí el vaso, y brindé por aquellos que cambian su personalidad al tratar de querer ser aceptados. E iba a seguir brindando por muchas cosas hasta que al otro de la barra vi a una chica que me llamó mucho la atención.
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y me dije: "bueno, total, ya estoy borracho".

jueves, 16 de septiembre de 2010

Cosas de peluqueria


Es miércoles y siento que es un buen día para ir al peluquero.

Pero cuando entro al salón, no lo veo, no veo al que siempre se encarga de darme esos toques magicos para hacerme lucir, por lo menos, algo mas atractivo. En su lugar me topo con un personaje interesante. No recuerdo su nombre, pues se lo pregunte porque lo vi un poco tímido. Vestía un jean bien pegado, con una polera rosada, que combinaba con unas zapatillas celestes. Me dice que el que me atiende a mi esta de viaje y que el lo esta reemplazando.

Al principio sentí miedo pues nunca dejo que personas extrañas me corten el cabello mas que mi peluquero de confianza, es más siempre me a pasado que cuando me corta otra persona no me llega a convencer el resultado final.

Pero algo en el me inspiro cierta confianza, solo que se sentía una barrera en el ambiente. Una barrera invisible que se debe al aspecto de su rostro, pues a leguas se notan las operaciones en su nariz, labios, pómulos y cejas, lo que le da un aspecto extraño y casi, casi, femenino.

Así que le pregunte su nombre, el que no recuerdo, y comenzamos a hablar de ... chismes de farándula. Pues justo en el televisor estaban dando Magaly TV.

De los chismes pasamos a la moda. De la moda a cosas trágicas. De casos trágicos a Europa. De Europa a quien sabe donde pues luego ya se había roto la barrera que había y aquel peluquero se hizo mi amigo, al menos por ese momento.

Y luego de 10 minutos, pues se tomaba el tiempo para realizar su chamba, había acabado. Observo mi reflejo en el espejo y pienso que los miércoles son un buen día para ir a cortarse el cabello y también para hacer que cualquier tipo de persona se sienta a gusto y no se intimide por sentirse diferente.

Yo salgo de la peluquería (o "salón de estilos" como le dice el peluquero que me corta siempre) y el me dice: - Hasta pronto!- . -Igual!- le respondo alzándole la mano, pero se que no volveré a ver aquellas zapatillas celestes.


lunes, 6 de septiembre de 2010

Las dos estrellas


Existen en este mundo diferentes clases de personas. Y solo a algunas (la gran mayoría) les toca sufrir.

Las dos estrellas

TO es una chica que vivía feliz de la vida, no le hace daño a nadie, todo le va bien (o al menos eso pensaba ella) y de alguna manera eso la hacia sentir a pleno. La llenaba.

Pero como la vida es bien triple hijadeputa, por así decirlo, le da a el mundo de TO un giro de 180 grados y las cosas van de mal en peor.

Su vida empieza a tomar distintos rumbos, la invade la soledad y lo que algún dia la hacia respirar día a día ahora la asfixia, no la deja avanzar, la tumba y la revuelca en el suelo. Aquel ser que había dentro de ella sube a los cielos y se pierde entre las nubes.

TO no puede mas. No sabe donde esta.

Con el tiempo, comprende muchas cosas que son dificiles de comprender y aprende cosas que, si no hubiera sido por todo lo que le había pasado, nunca las hubiera aprendido. La vida de TO ya no seria la misma, pero tampoco seria igual de tormentosa.

Los amigos mas cercanos le dan la mano. Y a pesar de que TO se levanta, vuelve a caer.

Un domingo, me llama. Me cuenta todo. Llora. Y me hace llorar. Nos contamos todos. Y al final terminamos llorando los dos.

Exhaustos de tanto llanto enfurecido, que es necesario en estas situaciones, y con las orejas rojas por el auricular. Nos despedimos. Ella me agradece por escucharla y me dice lo valioso que soy como amigo. Y yo creo que ella también lo es.

Me dice que cada vez que ella esta triste mira al cielo y logra ver una estrella y eso la pone feliz, pues se da cuenta que aquel ser que una vez habitó en ella, la mira desde arriba, brillando en la eternidad.

Yo le digo que cada vez que estoy triste pienso que mi corazón es como una estrella de mar que cuando se rompe a pedazos, de un pequeño trozo nace uno nuevo y que me tiro en la cama a recordar cosas bellas.

Ella me entiende. Pero yo siento que a través del teléfono ella sonríe.


Dedicado a TO y su pequeña estrella en el cielo.