miércoles, 12 de diciembre de 2012

La promesa

-Hola...- me dice.

-Hola- le digo y le doy un beso en la mejilla, puedo notar su aroma - tengo que ver unas cosas de la matricula, no se que pasó- le vuelvo a decir.

Con un "no te preocupes" y al ver que la fila de espera para ser atendido era larga, su mirada cambia y mira hacia cualquier otra cosa que no sean mis ojos.

-¿Como has estado?- pregunto.

-Bien- me dice mirandome y luego volteando la cara. Coje el celular. -¿Y tu?- pregunta.

-¿Yo? bien, estresado por este tramite- le digo.

Luego nuestra conversación se basa a lo desastrosa que es la matricula en la universidad, el desorden y esas cosas que dan ganas de mandarlas por un tubo.

En eso llega un amigo y juntos se van a una banca para charlar, dejandome a mi haciendo la cola.

Esta vez cojo yo mi celular y reviso mis mensajes. Específicamente los de ella. 
Hoy en día no recuerdo muy bien lo que decían esos textos, pero me vienen a la mente palabras como: Hablar contigo, te extraño, cuando llegues a lima. 

Yo volteo a verla, y, por alguna extraña razón, ella también estaba mirandome. Le sonrío y ella también sonríe.

En ese momento pienso que esa es una de las cosas que me encantaban de cuando estaba con ella, esa capacidad de leernos las mentes y hasta decir las mismas cosas al mismo tiempo. Fue genial ese momento.

Quizá eso fue lo que me cegó de todas mis dudas y problemas sin resolver con ella. Esa necesidad de tapar el sol con un dedo. Pero en fin.

Pasaron las horas y creo que ninguno entro a sus clases respectivas, nuestro amigo se va y nos quedamos solos conversando. 

Caminamos hasta una tienda. Yo contando un resumen de mi viaje, de como tome clases de tabla, de la gente que conocí, etc. Ella parecía no prestarme atención, al parecer sus vacaciones no habían sido tan divertidas. O al menos eso me hizo creer ella.

Nos besamos, fue inevitable. Yo tenia mucha pena y un corazón roto. Y ella... ella no se, nunca lo supe. O almenos creo saberlo. 

Pero fue hermoso, fue como cuando nos besamos por primera vez, ambos sonreímos como niños, con nerviosismo, como pubertos recibiendo un primer inolvidable beso.

La tome de la mano y le acaricie el rostro. Nos abrazamos una eternidad.

-No te vuelvas a ir- le dije.

-No lo hare- me dice y nos volvemos a besar.

Los días pasaron y yo pequé de sincero, de muy honesto. Pues aveces cuando una persona esta en falta tiene la necesidad de reparar el daño. En nuestro caso fue al revés y fui yo quien se encargo de no hacerla sentir mal, frente a mis amigos, frente a nuestro grupo, en la universidad. Lo que paso... ya fue, le decía; pero ella parecía seguir viviendo con un remordimiento inmenso. Y lo peor era que yo lo notaba. Que yo sabia todas sus mentiras.

Quizá algo de culpa tengo, por confiar tan rápido y dejarme envenenar con medias verdades. Quizá si tengo la culpa, por querer recuperar lo irrecuperable. Quizá fue enteramente culpa mía por correr sin antes empezar a caminar otra vez y dejarla entrar a  mi fracturado corazón.

Pero así se dio. Y ella no aguantó, nunca supe muy bien lo que pasó con ella. Su mirada, a pesar de la oportunidad que le di, nunca volvió a ser la misma, ni su risa, ni su manera de ser. Se perdió.

Y volvió a pasar lo de la ultima vez. Con mentiras, se alejó.

Y no reclamo que se haya ido, pues quizá ella mentía por no hacerme daño, pero yo hubiera preferido una verdad a una mentira. Al fin y al cabo, me merecía una explicación después de todo lo que pasamos, después de mi plena sinceridad y confianza.... después de haberlo apostado todo por ella.

Sin embargo todo fue exactamente como la ultima vez.

La ultima vez que escuche su voz fue por teléfono, nunca la había escuchado así, gritandome como si yo hubiera tenido la culpa de algo, reclamando, justificando sus faltas, restregandome lo imbécil que era, lo inepto, y muchas otras cosas más que probablemente si sea. Me pregunto ahora si ella hubiera sido capaz de decirme todo lo que me dijo en mi cara, si hubiera tenido la decencia de mentirme mirandome a los ojos. Al colgar, mi mamá toca la ventana de mi habitación. -Ya esta la comida- dice luego de un segundo de silencio.

Pasaron los días y las semanas, siempre esperando una llamada (como antes de mi viaje), hasta que un día, simplemente, deje de esperar.

Y aquí me tienen... mucho tiempo después de todo eso, ya es casi fin de año. Obligado a continuar. Pues creanlo o no, me quede a medio camino. Es raro esto de ya no estar con ESA persona, sobre todo después de tan fuerte conexión, de tantos momentos sinceros y que por una mentira todo se viene abajo y pones en duda todo lo vivido.

Aveces trato de estar bien y lo logro con éxito, otras no.

A veces tan solo recuerdo la promesa que me hice en Ecuador: "Siempre hay que ganarle a la adversidad" y sigo mi camino.

La terminal

Creo recordar bien claramente lo siguiente que le dije a mi hermana: sabes, este año es mi año, habrán muchas cosas buenas, dicen que es mi año de cambios y se que serán cambios buenos, sabes. Estoy ansioso por que sea ya 2012, ya merezco por fin un año bueno, sabes.

Recuerdo que mi hermana se ríe, pues ella siempre cree que todo lo digo en broma. Pero no fue ese el contexto con el que quise hablar. Yo hablaba muy enserio. Dice: Que buena hermano.



...Meses después en el terrapuerto de Guayaquil - Ecuador.


¿En que momento se jodio mi vida? me pregunto mientras intento distraerme con la gente que pasa apurada hacia las terminales. Llevo como 3 horas de las 5 que faltan para subir al bus que me lleve a mi pais.

Fue allí sentado, durante 5 horas, que pienso en mi vida. Me rio, niego con la cabeza y suspiro.

Me hice una promesa y luego me dirigí a un restaurante arrastrando mi maleta.

...

Llego a Piura con un sol inclemente para luego ir a Trujillo. Visito algunos familiares en el camino.
Ya de noche, cojo otra vez mi maleta y tomo un taxi rumbo a la otra terminal.

...

Llego a Trujillo muy de mañana, cansado, sudado y con muchas cosas en la cabeza. Paso el ultimo fin de semana allí, pero la verdad... quise regresar a Lima.

...

Aveces tengo terror de realizar viajes, pues siempre que llego a mi hogar algo pasa, y todo cambia.
Sin embargo algo tenia yo muy en claro, Tenia una promesa que cumplir y lo iba a hacer.


miércoles, 17 de octubre de 2012

Puerto lopez

PUM PUM PUM

PUM PUM PUM

Mis ojos se abren y levanto la cabeza algo asustado.

PUM PUM PUM

Quien?!?! - digo con voz ronca.

Joven, lo buscan los de su tour- me dice la dueña del hotel con quien habia entablado amistad.

Enseguida voy - le digo al mismo tiempo que reacciono del todo.

Al ponerme de pie mi cabeza da vuelta. Con dificultad voy al baño a lavarme la cara. No tengo tiempo para ducharme, pensé.

Me puse un polo azul y un short blanco. Busqué una toalla (que nunca usé) y metí como pude la camara fotográfica (que usé poco) dentro del canguro.

Al bajar la muchacha que me habia ofrecido el tour me sonrie con nerviosismo.

Perdoname, me quede dormido - le dije.

No te prepcupes, aun hay tiempo - me dice.

Y era verdad, al subir al auto del tour aún habia asientos vacíos. Me sente al lado del chofer y caí dormido. Que dure mil horas el camino, me dije.

Pero no, me desperto la voz del condutor una hora después al decir: señores, hemos llegado a puerto lopez.

Si hubiera tenido la camara a la mano le hubiera tomado una foto. Pero como ya dije una vez: los mejores momentos del viaje no los tengo en fotos.

El cielo aun estaba un poco oscuro pero a lo lejos el sol asomaba.

Al bajar a la playa nos hicieron quitar los zapatos; temí por mis zapatillas Vans favoritas. Luego nos subieron al bote para enrumbar mar adentro.

tardamos como 40 min en lograr llegar mar adentro. Unos cuantos se marearon, incluidos yo, quien tuve que ir al baño incontables veces para vomitar lo que ya no tenia en el estomago. Al parecer la mala noche y la resaca me habian jugado mal, sobre todo por mi genial idea de subir a un bote.

Nunca habia estado tan lejos de la tierra, el agua era azul oscura, se movia temiblemente sin dirección alguna formando pequeñas olas sin destino, de pronto vimos un chorro de agua a lo lejos.

Ballenas!!! - grita un colombiano turista.

El resto es cosa que deberian de ver con sus propios ojos. El guia nos decia la problematica con las ballenas y la contaminación

Recuerdo ese rato pensar: los problemas son grandes incluso para las ballenas.

10 avistamientos de ballenas después, regresamos a tierra firme, les juro nunca amé tanto regresar a pisar arena. Cojimos nuestros zapatos y enrumbamos camino de regreso a montañita.

Eran las 12 pm cuando llegue a mi hotel. Esas eran mis ultimas horas en aquel lugar. Ya era tiempo de volver.

jueves, 11 de octubre de 2012

La playa

Ya dentro de la disco me dirijo a la barra. Hay un monton de gente ese sabado. Gente que viaja desde todos las provincias de ecuador y gente de todo el mundo.

Pido una cerveza que generalmente cuesta 4$ y que generalmente es mucho mas grande que las botellas que tenemos aqui en perú. Allí en montañita se toma a pico.

A mi lado una chica se sienta. Yo la observo detenidamente, ella voltea y me mira, sonrie y se va.

La sigo con la mirada, cuando de pronto veo a C cruzar justo en frente.

Lo llamo por su nombre y el voltea y dice, te hemos buscado brother!!

Me presenta a sus amigas peruanas. Fue raro, pues es un poco extraño tener que conocer compatriotas en otro país.

L y S eran sus nombres.

Hablamos de todo y bailamos y bebimos como hasta las 5 am.

Vamos a la playa, dice alguien.

Pero por algun motivo volvemos a aparecer en la calle de los cocteles que seguia repleta.

C se encontro con un amigo quien venia acompañado de una uruguaya que estaba pasada de copas. Luego de unos minutos de unirce al grupo, desaparecieron.

S y yo nos ponemos a conversar muy amenamente, nos parecemos en algunas cosas y nos reimos de cosas sin sentido.

Por otro lado C y L terminan sus tragos y se alejan caminando a la playa.

Pot inercia S y yo los seguimos, tambaleando. Pero C y L caminan mas rapido que nosotros y se alejan mucho más. Los perdemos de vista.

Estoy muerta, dice S. Yo le respondo igual.

Ambos nos sentamos frente al mar mirando el cielo que aún sigue oscuro. ¿Puedes verlos? Me pregunta.

Creo que si, pero no seria bueno interrumpirlos; le digo al lograr distinguir el cuerpo desnudo de L sobre el de C bien lejos de donde nos encontrabamos.

¿Que? Jajaja ¿como los vez? Si creo que estan bien lejos, yo no veo nada; pregunta.

Y es en ese momento donde me da pereza explicarle que llevo lentes de contacto, asi como los motivos por el cual me encuentro tan lejos de mi ciudad, quiza hasta tener que explicarle porque me doy el lujo de viajar solo. Todos esos detalles que no son necesarios que alguien que recien conoces sepa.

Tengo buena vista; le digo algo candado.

Nos quedamos callados un buen rato y ella se recuesta en mi hombro.

¿Vamonos?, me dice.

¿No esperarás a L?, le digo.

Ambos volvemos a reir.

Para nada, aparte ¿mañana no te ibas a Puerto lopez?

En ese rato se me quita el sueño, reacciono, y recuerdo que tenía un tour ya pagado hacia ese lugar.

Tenemos que irnos, le digo rapidamente.

Nos ponemos de pie limpiandonos la arena. Al caminar las calles ya estan vacias y el cielo ya muy claro.

Nos despedimos y quedamos en vernos mas tarde al regresar de mi tour. Cosa que nunca pasó. Pero esa es otra historia.

Solo recuerdo que subí a mi habitación como pude, me quite la ropa y me metí a la cama.

Eran las 6:20 am, a mil kilometros de mi hogar, y al parecer habia conocido a alguien que se parecia a mi.

miércoles, 10 de octubre de 2012

Caipirinhas

Esa noche quedamos en encontrarnos en la famosa calle de los cocteles. Para que se hagan una idea, se trata de una calle grande en donde tanto por derecha como por izquierda hay puestos de madera repletos de bebidas con todos los tipos de tragos inimaginables.

Entro a esta calle y camino por 20 minutos. Eran como las 10:40 cuando me di cuenta que C y sus amigas no daba señales de aparecer.

Me aserco a uno de los puestos y el que atiende me dice: una bebida amigo?

Cualquera que tenga ron, le respondo.

Lo interesante de este lugar es que los tragos se preparan delante tuyo, cual si fuera un fastfood. Era muy gracioso pues tambien habia musica. Aquella gente parecia no tener problemas. Todos bailan. Todos caminan de un lado a otro.

Luego de 3 minutos aquel señor me entrega un enorme vaso que nunca supe que tenia exactamente.

10:51 y C no aparecia por la calle.

Deme otro...mmm que es lo que mejor prepara?. Le digo sacando la billetera.

Las caipirinhas mi amigo. Me dice.

Luego de 4 caipirinhas de fresa, mango, manzana, y de coco. Mi entusiasmo habia crecido. A mi lado unos turistas bailaban regueton que sonaba a lo lejos en una de las discoteacas de enfrente.

Tiene pisco? Le pregunto al bartender.

Amigo, yo se que usted es peruano, no le voy a mentir, pero el unico pisco que tengo es el que me trajeron unos chilenos hace unos días.

Ambos reimos y le digo que mejor no.

Me despido de aquel señor y el agradece la charla que nos dimos mientras el preparaba los tragos.

Vuelva pronto, me dice.

La proxima vez que venga traigo un pisco peruano, le digo.

Aquel señor sonrie aun más y me estrecha la mano.

Me alejo del puesto y emprendo rumbo a una disco que quedaba frente al mar.

En el camino, trato de recordar el nombre de aquel señor y creanme que si alguna vez van a montañita, les recomendaria su puesto que tiene las mejores caipirinhas que he probado en mi vida.

lunes, 8 de octubre de 2012

Clases de surf

El día amenece muy hermoso, con sol.Son casi las 12. Me recupero un poco de la noche anterior saliendo a tomar un batido de frutas.

La del puesto de batidos pregunta si soy peruano. Yo le digo que si, y entablamos una conversación de casi 30 min.

Al irme y prometiendo volver, veo el anuncio clases de surf en una tienda.

De alguna manera me senti arriesgado ese día, nunca en mi vida hubiera pensado en meterme muy dentro del mar, sobre todo por la cantidad de miedo que mi madre siempre me impuso.

La argentina, que estaba en la caja, me entraga el recivo y acordamos que mi instructor me veria a las 4pm en esa misma tienda.

...

Pasé la mayor parte de la tarde la pase conociendo más el lugar, viendo artesanias que nunca compré.

La gente, ese sabado, parecia muy entusiasmada. Y si no fuera porque las calles eran pequeñas, me parecia que habian cada vez mas personas.

Ya como a las 3:50 salí del hotel. El instructor de tabla estaba en la tienda. Su nombre era C y tenia 27 años, pero parecia de mi edad.

Aquella tarde me caí un monton de veces de la tabla, solo logré ponerme en pie unas tres veces durante 4 o 5 segundos.

Ya como a las 6 el atardecer en motañita se acababa. C me pregunta si quiero seguir. Yo le digo que no. Y era verdad, me dolia ya todo el cuerpo.

Caminando por la playa C y yo nos volvemos amigos, nos contamos algo de nuestras vidas, C es local, a vivido en montañita toda su vida, tiene. Un hostel de 3 pisos que es en donde vive junto a su familia. Luego pregunta algo que no habia preguntado hasta ahora: ¿de donde eres?

Al darle mi respuesta, agrega: oh, en mi hotel viven dos peruanas. Salgamos esta noche.

Yo asiento con la cabeza.

jueves, 20 de septiembre de 2012

Soledad

Quizá te sientas solo, pero no lo estás.

La gente, amigos y quizá hasta tu familia te dirá que te entienden. Tu pensarás que no es así. Pero uno nunca sabe por las cosas que pasa la gente en la vida. Escucha. Abre tu mente.

Tu peor error va a ser estancarte y aferrarte a recuerdos, va a ser inevitable, doloroso, pero no se puede vivir asi.

Vas a querer gritar, te recomiendo que lo hagas. Vas a ver mucha gente que te va a parecer más felíz que de costumbre, te sentiras abrumado al comparar tu estado de ánimo. Es normal. Si sientes llorar, hazlo. Pero secate las lágrimas cuanto antes.

Notaras que hace mucho más frío que de costumbre y que las cosas malas, por mínimas que parezcan, se incrementan. Todo esta en la mente.

Te podría decir que te entiendo, y quizá si has leido todo esto hasta aqui quiere decir que estas pasando por una situacion similar, pero no podras entenderlo.

Odiaras tu soledad.

Pero sin soledad no se puede llegar a conocer uno mismo, sin soledad nunca entenderas lo que quieres en la vida, sin soledad nunca comprenderas que los momentos felices son solo eso...momentos, sin soledad nunca entenderas que nunca hay que repetir los mismos errores.

Tal vez los cometas una segunda vez, pero una tercera ya no.

No te dire que mañana encontraras al amor de tu vida, porque eso no va a pasar. El amor no se encuentra, ni se busca. Simplemente llega sin que lo notes.

Como consejo te dire que te apolles en tus amigos. Se que será dificil contar algunas cosas, te sentiras como un tonto o tonta, pero los verdaderos amigos te diran las cosas claras, te diran verdades (que pueden doler o no), te diran si hiciste mal o no. Pero al fin y al cabo, te haran sentir mejor; sin juzgar, sin reclamar, solo abrazandote y distrayendote un poco.

Date cuenta de quienes te rodean, de quienes importan. Si tienes suerte (como yo) a estas alturas de tu vida habras conocido una centena de gente, pero solo unos cuantos estan allí.

Si de lo contrario, no confias en nadie, o quizá la unica persona sercana a ti no es a quien quieres... pues alejare y date un tiempo a solas. Yo lo hice, pero no funciono. ¿Que hice mal? alejarme de todo sin darme cuenta de que habia gente que se preocupaba por mi.

El amor es asi, no deberia serlo, pero asi se da. No hay culpables (o quizá si), pero de culpa y rencor no se vive. Se vive de respeto a quien alguna vez camino de la mano contigo, asi no se lo haya merecido al final.

Y si esto no logra animarte, te dire que hay mucho mas por ver que las 4 paredes de tu habitación. Sal y respira.

Yo pasé mucho tiempo caminando por las calles mirando a la gente, intentando buscar soluciones, un rumbo, que se yo. Y nunca encontre lo que buscaba, algo faltaba.

Era paz.

Y eso no implica alejarse de todo, no. Implica entender cosas que ya tienes de ante mano y asimilarlas. Incluso aceptar que ya nada sera como antes. Deberas aprender a vivir un tiempo junto a la soledad.

La soledad es solo un complemento del amor, dijo un poeta. Pues, la soledad como tal, prepara al corazon para elevarse hasta las nubes una vez este limpio. Es tan solo una digna compañera la cual debes abrigar en tu pecho por un tiempo. Sin soledad, no hay amor. Dicen.

Encuentrate.

Preguntate que es lo que quieres realmente.

Quieres ser feliz?, eso no. Uno no debe tener como meta ser feliz, debe serlo durante el trayecto.


........

Termino de lavarme la cara ya en el baño de mi habitación, la música se reinícia en aquella discoteca de la acabo de llegar.

Apago las luces y me acurruco en las sabanas. Esa madrugada no pude dormir pensando en lo que acababa de entender mirandome al espejo.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Cuencana

Esa noche en montañita quizá fue la más rara de mi vida. Para empezar pase gran parte de la tarde tirado en la arena viendo el cielo. El sol habia decidido salir por la tarde y las calles se pusieron desiertas. Todos disfrutaban del mar.

Pero yo estaba allí, pensando. Hasta que una nube retiró al sol y ya no tenia sentido estar asi.

Fui a buscar comida a un restaurante de los tantos que habian, gente por todos lados, de todas nacionalidades, parecia verano.

Ya por la noche (y tomando en cuenta que todo el tiempo intente fallodamente conectarme a la red wifi del hostel) me cambié y salí.

Si la vida diurna era tranquila, la nocturna era todo lo contrario. La calle de los coteles, una cuadra repleta de puestos de licor, estaba repleta. Podias pedir cualquier tipo de trago cual si fueras a pedir una salchipapa.

Caminé hasta recorrer todo el sitio de noche. Era increible. Por alguna razon, el restaurante al que fuí por la tarde, era una disco de noche. Lugar que quedaba frente a donde me estaba hospedando.

Esa noche la pase allí bebiendo en la barra, viendo como la gente salía a bailar.

Me puse a pensar que era ilógico estar allí y no disfrutar el momento. Asi que me diriji a la pista de baile; sin éxito me fui a los extremos del lugar. Hasta que como luego de 6 u 8 minutos una chica de mediana estatura, con el cabello castaño, y de piel clara aparece frente a mi.

¿Quieres bailar?, le pregunto. Ella dice: es que estoy con mi amiga; y la amiga de esta dichosa chica aparece por detrás y le dice: no pero... Normal, ve

Nos ponemos a bailar un regueton y a charlar un rato, no habian pasado ni 5 minutos y la musica se detiene.

-...acabo de graduarme como doctora...- dice, bajando el tono de su voz al notar que ya no habia musica.

-que bueno, felicidades- le respondo algo nervioso.

Una especie de show para alegir a la chica que baila mejor dentro del local empieza.

Es entonces que salímos de la pista de baile y nos reunimos con su grupo de amigas graduadas. Empiezan las preguntas típicas que se hacen cuando se conoce por primera vez a alguien.

Pero de rato en rato nos quedamos todos en silencio, más que para hacer bulla por la chica que sube al escenario a concursar.

Pasan 10...15...no se ni cuantos minutos pasaron, pero fue eterno, nunca habia visto un show que durara tanto.

Dan las 3 am y estas chicas se van al baño. Yo miro a mi alrededor y es allí, parado entre tanta gente que me siento verdaderamente solo.

martes, 18 de septiembre de 2012

Montañita - ecuador

Me despierto a las 5 am para ducharme y salir del hotel con todo y maletas, mi destino es la paradiseaca montañita.

El camino de tres horas fue pura distracción; el paisaje y el clima iba mejorando cada vez más, pues a pesar de ser zona costera estaba un poco nublado.

El bus traia aire acondicionado que me helaba hasta el alma, creo que fue en ese momento en el cual dejé de pensar cualquier cosa y me concentre más en abrigarme con las manos.

De pronto, ya habiamos llegado. Al bajar un calorcito caracteristico me animó el alma, pude sentír como mi corazón latia emocionado. Creo que era lo mas lejos que habia estado de casa, por mi cuenta claro.

Y allí me tenian, caminando con mi maleta al hombro por las 5 calles que tiene montañita en busca de hospedaje.

Si tengo que describir el lugar (que es indescriptible), tendría que decir que es una mezcla del Caribe con un pueblo hippie. En verdad el lugar tenia una vibra muy agradable.

Habré caminado como por 15 minutos hasta que encotré un lugar cuyo balcón daba a la calle principal.

A penas logré entrar a la habitación, cerre con llave y me metí dentro de las sabanas. Dormi como un liron.

sábado, 15 de septiembre de 2012

Guayaquil 2: noche

Desperte como a las 4 de la tarde, mi estomago rugia por comida y mi piel se arrugaba a falta de agua.

Me puse ropa y sali otra vez de esas 4 paredes.

El cielo de guayaquil seguía encendido. Me dispuse asi, a caminar hasta el malecon 2000, un malecon enorme, con un centro comercial y demás.

Comi una hamburguesa en un mc donald's que quedaba frente al rio guayas, el rio mas grande de la ciudad.

Ya atardeciendo, me subo a la atraccion turistica mas famosa de guayaquil: el barco del capitan morgan.

En mi grupo de viaje habia una promocion de estudiantes, supongo que de unos 16. Corrian por aqui pot alla, foto por aqui por alla, risas por aqui por alla. Los veo y recuerdo que habia olvidado algo importante en mi vida. Y era reir. Hace mucho que no lo hacia.

Me la pasé todo el trayecto mirando el paisaje verde de la ciudad, pensando en todo y a la vez mandando todo a la nada.

Creo no haber mencionado los problemas que me torturaban, pero, acaso es relevante eso?

De alguna manera el barco regresa al muelle. Todos bajan.

Lo que quedó de la tarde y de la noche la invertí en caminar. Camine mucho. Tenia la necesidad de mantener la mente en otro lado.

Esa noche visité tiendas, muchas calles y me fumé un cigarro frente a mi hotel.

viernes, 14 de septiembre de 2012

Guayaquil 1

Salgo del hotel tan rápido como logro subir a mi habitación para darme una ducha.

El sol brilla como nunca antes lo había visto.

Camino despacio por las calles de guayaquil observando todo detenidamente. La gente pasa por mi lado, viajeros, locales, personas con terno, hippies, comerciantes, parejas de enamorados.

Me entre un poco de melancolia y entro a un cyber cafe que logro ver entre el tumulto.

Al entrar pido un refresco a pesar de ver a un montón de gente tomando cafe. Me pregunte a mi mismo varias veces si no tenian calor.

Logro conectarme a la red wifi, desde mi telefono, me llegan varios mensajes al whatsapp, al twitter, al Facebook, al mail. Me aburrí y solo avise de mi llegada a tierras ecuatorianas a mi familia.

Apague el celular.

Fue poco el tiempo que estuve sentado allí entre tanta gente, no lo soportaba. Fue entonces que cogí mi refresco y volví a caminar.

Al hacerlo me di cuenta que me había desorientado, no sabia donde estaba mi hotel, o mejor dicho, no sabia en que dirección iba.

Al carajo, me dije mirando el reloj y secandome el sudor de la frente. Una pareja pasa por mi lado besandoce bien apasionadamente.

Me les quedo mirando unos segundos y me entra melancolia, que luego se transforma en enojo.

Vuelvo a caminar, pero ya no despacio, sino rapido. Como si tuviera alg que hacer.

No se cuanto caminé, ni por cuanto tiempo. Solo se que tome algunas fotos ( 2 o 3 ) con el teléfono al llegar a un rio que me impedía el paso. La única forma de cruzarlo era caminando por un puente larguísimo o en auto.

Y allí parado, frente a ese rio inmenso y oscuro. Me puse a llorar en silencio.

Luego de un rato, tomé un taxi de regreso al hotel para darme otra ducha, el calor ya era insoportable. Ese momento caí en cuenta de cuan lejos estaba de mi hotel.

Tirado sobre la cama, cubierto solo por la toalla a la cintura, vi que en la television anunciaban que estabamos a 30 grados centigrados.


Eran como las 2 PM y el sueño me venció, hasta que me quede dormido.


jueves, 13 de septiembre de 2012

Camino interminable

Subo al bus y me doy con la sorpresa de que para mi mala suerte, me toca sentarme al lado de un tipo gordo que no paró de roncar durante todo el viaje.

Como no puedo dormir, trato de interesarme en la pelicula que andan pasando detro del bus.

Sin éxito, me intereso en el paisaje nocturno detrás de la ventana.

La luz de luna baña de un lugubre brillo los pequeños árboles costeros. Muy cerca de la carretera se encuentra el mar, el cual tintinea timidamente siguiendo el compáz de los ronquidos del tipo gordo.

De alguna otra forma logro consiliar sueño. Cierro los ojos y al hacerlo aparecen a mi imagenes de cosas que habia vivido hace poco, casi como un tormento.

Los abro.

Al hacerloe doy cuenta de que las luces estan encendidas y el bus detenido. Una terramosa (la única) nos avisa que debemos bajar. Habiamos llegado a la frontera.

Eran casi las 2 o 3 AM.

Todos los pasajeros bajamos, unos un poco asustados por el aspectodel lugar. Y pues, a decir verdad, Aduanas de nuestro país es una habitación pequeña con las paredes sucias dentro de un edificio abandonado. No hay baños ni nada. Solo los lugareños asomandoce a intentar vender galletas o refrescos.

Yo vuelvo al bus una vez registrado mi pasaporte. Vuelvo a intentardormir, me saco las botas y me cubro como puedo.

Soñé con alguien. No diré quien, pero quiza fué porque hasta hace unas horas habia vuelto a ver su rostro en unas fotos.

Para cuando desperte no habian pasado ni 15 minutos y los ronquidos del tipo gordo terminaban por torturarme otra vez.

Hice de todo, me moví fuertemente, tosia varias veces, pero ni aún asi pude hacer que despierte.

Lo mire de reojo unos segundos y me pregunté a mi mismo: ¿ Por qué tu si puedes dormir? ¿Acaso no tienes poblemas?

Lo deje en paz, y me limité a ponerme los audifonos sin darle play a la musica.

Todo el camino desde alli fue tranquilo. Hasta que claro, nos volvieron a bajar para hacer el chequeo de documentos ya en ecuador.

Dicho sea de paso, fue todo un poco mas rápido y más ordenado. Envidiable.

Para cuando subimos al bus ya eran más de las 6. Y para cuando empezamos a ver otra cosa que no sean cultivos de platanos (es decir ya llegando a la ciudad) eran como las 10:30.

Me bajé lo más rápido que pude de ese bus.

Al bajar, senti algo en el corazón. Me senti lejos de todas mis dolencias. Respire bien hondo y fui en busca de mi pesada maleta.

Al acercarme, el tipo gordo ya estaba llevando la suya. Al pasar por su lado asienta con la cabeza dado una pequeña sonrisa. Le devuelvo el saludo con la cabeza sin sonreir.

lunes, 10 de septiembre de 2012

Piura

Llego a piura como a las 6:30 am. Hace un poco de calor, la cara me pesa por la mala noche que pasé durante el viaje.

Tomo un taxi con desconfianza hacia la terminal para guayaquil.

Presiento que no va a ser un día tan bueno; para empezar llego tan temprano que la empresa no abre sus puertas hasta las 8. Tomo asiento en una banca y espero alli durante 2 horas.

Ya como a las 8, y harto de esperar, compro el boleto con la salida más proxima. Al leerlo dice 11PM

Salgo con mi pesada maleta al hombro. Busco otro taxi y le digo que me lleve a un hotel, el mas cercano.

No recuerdo el nombre, pero era un hospedaje, digamos, no tan bueno.

Tiene los baños compartidos y un ambiente descuidado. Al entrar, y sin antes fijarme completamente en el lugar, me doy cuenta que no me gusta y a decir verdad no me sentia seguro.

Salgo del lugar 15 minutos despues de intentar dormir en la dura cama en busca de otro lugar. No tuve reembolzo.

Doblando la esquina despues de caminar por tres cuadrad encuentro un Hostal decente. Al entrar al cuarto me meto a la ducha, me quito la ropa y duerme todo lo que no dormi en varias horas.

... Como a las 5 PM despierto. Y caigo encuenta de que ando perdiendo el tiempo alli entre 4 paredes.

Camine por toda una calle en donde habia un centro comercial, mi almuerzo-cena fue una hamburguesa. La cual debore como si no hubiera fin.

Volvi al hotel y empece a ordenar mis cosas y a tenderme sobre la cama otra vez.

Alli tendido fue que pense mucho sobre mi vida, y me dio miedo. Aveces tengo en mente todos mis fracasos y los llevo siempre como una muestra de lo que no debo ser. De evitar ser alguien que no soy.

Salgo otra vez. Y encuentro un bar. Me quedo alli tomando solo en la barra, detras mio las mesas estan casi llenas de parejas y de amigos reunidos. Todos celebran. Me pregunto de que celebrarian.

Como 3 cervezas y 3 cigarros despues, miro el reloj y ya son las 10:00PM. Me levanto, el bartender se despide de mi.

Camino al hotel, dejo atras mi antiguo yo en el bar.

miércoles, 8 de agosto de 2012

El comienzo

El camino de otuzco a trujillo es mas o menos de 2 horas. Y es por eso que regreso para empezar mi otra travesía.

Trujillo es una ciudad que me fascina. Mas que por su gente y comida, por sus costumbres.

Acá parece ir todo bien, con su cielo despejado y con un sol que siempre anúncia un buen dia.

Aqui me quedo pues tengo buenos amigos que hice no hace mucho. Me tratan muy bien y es por eso que les tengo un cariño especial.

La vida nocturna acá en trujillo es genial. Hay de todo tipo de lugares en donde pasarla bien. Sin embargo no es lo que necesito....y es por eso que voy mas al norte. Donde el calor es mas humano.

domingo, 5 de agosto de 2012

Otuzco III

Al despertarme, el frio ya se ha ido un poco. Y un buen desayuno serrano no me caeria mal.

Conseguir desayuno tampoco fue ten dificil Especialmente en un pueblo donde abundan los restaurantes como otuzco.

Al terminar me dirijo a la imponente iglesia de la plaza. En ella habita una de las imagenes mas representativas de america. Es la virgen de la puerta, tan milagrosa como antigua.

Al pasar por un pequeño museo que hay al lado de la iglesia se puede ver las vestimentas que viene usando desde los años 50.

Al entrar me encuentro con una anciana en la puerta. Ella me sonrie y me señala la entrada lateral. Yo le respondo la sonrisa y un gracias. Ella sonrie más.

En esta anciana noté algo distinto. Pues nunca habia visto a una persona de su edad sonreir de esa manera. Como en paz y feliz de si misma.

Me quede con las ganas de preguntarle por que sonreia así.

Entré a la iglesia e hice algo que no hago muy amenudo. Rezé por todos. Agradeci por lo bueno y lo malo. Me quede un buen rato pidiendo por mis seres queridos y por algunas personas a las que quieto mucho.

Y fue en ese momento que entendí algo. No se que fue, pero de alguna manera senti esa ligera paz que senti al ver a la anciana.

Me puse de pie. Y sali.

Ya en la puerta, pude ver a aquella mujer caminando muy despacio por la calle lateral.

Su caminar no parecia calculado. Era como si caminara pensando en miles de cosas.

Por algun motivo, voltea. Me mira. Y vuelve a sonreir.

martes, 31 de julio de 2012

Otuzco II

Esa tarde, luego de encontrar hospedaje y recuperar el aliento fui a almorzar como a las 4pm.

Encontrar lugares donde comer aqui es bien facil. Todos los locales son restaurantes de comidas tipicas y todas a buen precio. Cosa distinta pasa con los hospedajes pues es dificil encontrar uno que sea comodo.

Y al decir esto me refiero a encontrar un colchon suave y sabanas terzas. Las mias fueron un colchon duro y un par de frasadas. Pero no me importó en nada. Era todo parte de la aventura.

Esa noche, camine con las manos todo el tiempo dentro de la polera. Solo las saque para encender un cigarro mientras permanecia sentado en una de las veredas.

Para un limeño promedio como yo este tipo de cosas son interesantes pues el pueblo empieza a cobrar otro tipo de vida por la noche. La gente va a y viene de sus respectivos trabajos a sus hogares. Los puestos de comida alumbran debilmente las quintas. Algunos restaurantes incluso cambian su menú a cena y lonche.

Aquella noche regresé a mi hospedaje como a las 9 pm. El aliento me traicionaba otra vez, y el frio se colaba en mis jeans. Saludé a la dueña que parece siempre estar enojada. Subo a mi habitacion, enciendo el televisor y me quedo dormido pensando en que mañana mismo me quiero ir.

domingo, 29 de julio de 2012

Otuzco I

Hace un frio engañoso. El sol está, pero es esa corriete de aire que se cuela por la tela de mis jeans, que me hace mover las piernas mietras estoy sentado en la vereda de una de las pequeñas calle de este pueblo.

Siento que el corazón me late a mil. Y me entra el remordimiento de todos aquellos cigarros que he fumado hasta ahora.

Para empezar, miro hacia ambos lados buscando un hospedaje. Sin éxito, me vuelvo a poner de pie para enrrumbar la caminata en busca de una cama caliente.

Para que se hagan una idea, Otuzco es de esos pueblos pequeños pero que se han modernizado con el tiempo. No faltan sus cabinas de internet, sus restaurantes, boticas arcangel, letreros de cobertura celular de Claro, television por cable, locutorios, incluso hasta su propio canal de radio, etc.

Pero tampoco ha perido sus costumbres y sus panes serranos.

Otuzco queda como a 2 o 3 horas de Trujillo. Y la verdad es que el camino es hermoso, sobre todo para un limeño promedio como yo.

Esa tarde, al ya encontrar un hospedaje descente (tampoco esperen encontrar un hotel 3 estrellas), desde el balcon de mi habitación logro tomar esta foto. La recordaré siempre, pues cuando contaba el haber estado aqui antes el año pasado, decia: las nubes estan tan cerca, que casi puedes tocarlas.

sábado, 28 de julio de 2012

Un día

Un día cojí todo el dinero que tenia del banco, y fui a comprar un pasaje para esa misma noche con destino a Trujillo.

La que atiendía me dió dos opciones: pagar menos y viajar al día siguiente o pagar más y viajar esa noche.

Y aqui me tienen en el bus, muriendo de sueño pues el sol me deja dormir. Aunque pensandolo bien, el paisaje no se ve tan mal.

miércoles, 25 de julio de 2012

Lejos

A veces tienes que correr y buscar tu norte. Tu rumbo.

Es por eso que veré la forma de plasmar todo eso aquí.

Empezaré por aquí...

jueves, 28 de junio de 2012

Desde que te conocí

Todo empieza cuando me fui del país por primera vez.

Conmigo lleve una pequeña maleta y mis problemas dentro del corazón.

Recuerdo haber pensado en un nuevo comienzo, una nueva vida.

Y, nunca se lo dije a nadie, pero irme nunca fue la solución. Fue todo lo contrario. Y por eso regresé.

Viví tiempos de incertidumbre las cuales venían acompañadas de confusiones sentimentales. De engaños, de mentiras, de traición.

Me pase todo ese tiempo aparentando ser alguien que no era, viviendo al limite, queriendo olvidar mis problemas y mi entorno. Olvidando mis responsabilidades y deberes tan solo por el simple hecho de romper el lazo que me unia a mi realidad. Quizá, a mi destino. No lo se.

No viví intenso, pero vivi pleno, me sentia libre, sentia que podia gritar, sentia que podia volar por mi cuenta. Pero no lo era así. Mis temores no desaparecían. Seguían allí.

Y entonces la conozco.

Recuerdo me gustaba verla sonreír, porque me hacia sonreír a mi también. Y me enamore. Me gustaba todo de ella, incluso sus defectos.

Ella hizo que me diera cuenta otra vez en mi entorno, a ir despacio, en analizar mi vida de manera distinta, a preocuparme por mi mismo.

El problema era que yo no estaba preparado. Quizá ninguno. Y por eso decidí convertir mis sentimientos en una pura amistad.

Pero el amor estuvo allí, al menos en mi, al igual que mis problemas.

Pasó un tiempo. Volví a irme. Y ella fue mi único nexo con la realidad, hablar con ella me hacia poner los pies sobre la tierra.

Pero como ya dicen, no es bueno tener los pies sobre la tierra mucho tiempo pues estos pueden empolvarse.

Y me volvi a enamorar.

Se lo confesé una noche semanas después de haber regresado a lima, al termino de un primer beso que nos dimos bailando frente al mar.

Ella me mira y pide explicaciones. Se encuentra confundida. 

Lo que vino después son una serie de aciertos en mi vida. Deje de ser otro, y empece a ser yo otra vez. No la enamoré, pues ella ya estaba enamorada de mi. Me esforcé en rehacerme como persona, y a pesar de tropezar, ella estaba allí; pero no para darme la mano, sino para alentarme a que lo haga yo solo. Nos amamos y vivimos muy intenso. Fue año que nunca voy a olvidar.

Me hacia feliz. 

Pero hubo algo que se fracturó, yo quizá, o los dos. Pero no tuvimos la decencia de darnos otra chance, de reparar eso, de averiguar que era. Sucumbimos en mentiras y cosas ocultas, en ponernos caretas y a hacernos las víctimas, en rebotarnos la culpa y a ver quien era el primero en mandar todo al diablo, cuando en el fondo sabíamos que todas las noches pensábamos uno en el otro. Caímos en lo que nunca pensamos ser: Unos completos desconocidos.

Pero aún así, seguía en mi corazón, como ahora.

¿Me arrepiento de todo esto?

No. La única cosa de la que me arrepiento es de que si hubiera sabido que aquel día en que dijo para darnos un tiempo iba a ser la ultima vez que iba a besarla, la hubiera besado como en nuestro primer beso.


viernes, 15 de junio de 2012

El plan.

Tu no lo sabes, pero a veces me gusta pretender que no te miro.

Y así allí donde peco de inmaduro, de nefasto, de alfeñique.

Mis ganas de correr y abrazarte se escapan por los poros de mi piel, solo tu nula sonrisa y tu desviada mirada me limita a ver como te alejas a su encuentro.

A veces quiero ser él, pero recuerdo lo que es y me doy cuenta que son mis celos quienes me dominan. Esos celos que nunca demostré, por temor. Por temor a una pelea, a una verdad.

Se que lo querías, pero aun así intente ser mejor para ti, y, mientras el te molestaba y hablaba mal, yo mantenía mi distancia y ocultaba mi amor.

Recuerdo las veces que llorabas de impotencia por no saber lo que pasaba, de las veces que te enterabas que andaba en algo con alguna mujer frívola, de como te hacia sentir confundida. Estuve allí contigo, pero no te dije nada. Solo callé.

El día que nos dimos un hermoso accidental beso, me pusiste miles de trabas y preguntas. Pero ya no había vuelta atrás, ese beso cambiaría nuestras vidas. Y decidimos seguir.

Yo notaba todo lo que pasaba entre ustedes. Y sabia que no era para ti. Pensaba: el es arrogante, un hijo de papi, un infantil, un bravucón, egoísta, blanquiñoso, llevadero, estudioso, déspota, creído. Luego me miraba a mi mismo y encontraba mas defectos en mi que en el.

Aun así me amaste, nunca lo dude.

Ahora veo como después de todo ese tiempo, te vas a su encuentro. Me pregunto de que hablaran?, aveces planeo situaciones, pero ninguna parece asomarse a la realidad.

Lo peor, tu no entiendes que aun te amo, o mejor dicho, de la manera en que te amo. Mis intentos por alejarme me unen mas a ti, o me unían. Y eso es lo peor.

Aveces quisiera que pensaras todo el tiempo en mi, incluso cuando hablas. Se que no lo sabes, pero se que es a el a quien le escribes a cada momento por el celular, que es a el a quien le contestas las llamadas, que es el quien no para de hablar contigo. Y sin embargo, eres tu en quien pienso cada mañana al despertar.

Tu no lo amas, yo lo se, es muy pronto. Pero te atrae, como un imán. No lo niegas, que es peor. Pero es merecedora tu verdad, yo no podría ser tan sincero.

Pero me duele.

Veo tus fotos de vez en cuando, incluso mas que cuando éramos enamorados. Me encantas, y refuerzo los sentimientos que tenia hacia ti: Siempre me gustaste.

Pero así es la vida, quizá debió ser diferente con nosotros. Quizá debió darnos otra oportunidad. Que fluya el tiempo, dices, pero yo se que no te tendré.

Y eso es lo que siento cuando te vas a su encuentro, que te pierdo, que te alejas, que ya no te veré mas.

Es por eso que hice un plan.

Hacerte enojar.

Así, las cosas serian mas fácil. No me hablarías, no me mirarías y ni te cruzarías en mi camino. Solo un recuerdo amargo te vendría de solo pensar en mi. Y solo así, sacarías ese pequeño espacio que ocupo yo en tu corazón.

Y él entraría allí, para hacerte feliz.

Perdoname, pero nadie te amara como yo.


domingo, 10 de junio de 2012

Tu

Se que no eres perfecta, pero ese no fue el motivo por el cual me enamore de ti.


Fue tu risa, que me pinta la mañana de colores que no puedo ver, pero que si logro sentir.

Fue tu sonrisa, que ilumina mas que el sol. Y que me contagia a sonreír.

Fueron tus cabellos, rebeldes, como tu.

Fue tu fortaleza, que a la vez es frágil

Fue tu personalidad, imponente, agradable, llevadera.

Fueron tus ganas de ser mejor, esas de las que siempre me guié.

Fue tu voz, la que reconozco desde donde este yo. Que retumba en mi.

Fueron tus manos, tan suaves, tan perfectas.

Fue tu aroma, inholoro para otros.

Fue tu forma de verme como algo mas que un amigo.

Fue tu cuello, que me embrujó y me intoxicó con tu ser.

Fueron tus labios, los cuales son lo primero que veo cuando te veo.

Fueron tus ojos, que me traspasan el alma, y detectan cuando algo va mal en mi.

Fueron tus abrazos, esos abrazos cariñosos, que se volvieron amorosos, que me sostenían cuando mas lo necesitaba.

Fue tu confianza, difícil, pero no imposible.

Fue tu forma de ver la vida, menos irreal de como la veia yo.

Fueron tus celos, que a veces me sacaban de lugar, pero que me hacían sentir querido.

Fue tu manera de tratarme, tan única.

Fueron tus horas, preocupadas, ocupadas en mi.

Fue tu manera de hacer que me despierte, de dejar de dormir y de soñar, y de empezar a hacer.

Fue tu forma en que manejabas todo, haciendo ver lo inmaduro que aun sigo siendo.

Fue tu forma de decir te amo, mirando a los ojos.

Fueron tus besos, regalo invalorable. 

Fueron tus palabras bonitas, escasas, pero grandes.

Fue tu primer "Te amo", de verdad. Al igual que el mio.

Fue tu forma de pelear, alejantode un poco, para meditar.

Fue tu forma de reconciliarte, tan tierna.

Fueron tus besos con pasión, esos que nos envolvían en éxtasis.

Fue tu forma de mirarme a los ojos después de cada beso, momentos hermosos.

Fue tu hermosa figura, tan mujer, que hasta ahora me enloquece.

Fue tu forma de entregarte, sin pudor.

Fueron todas esas primeras veces que tuviste conmigo, cada una diferente y única para mi.

Fue tu forma de unirte a mi, de forma mistica, como una sola persona.

Fue tu ternura, que me hacia abrazarte y llenarte de calor.

Fue tus caricias en mi mejilla, que ahora que las recuerdo me hacen estremecer.

Fue tu forma de vestirte, lentamente, como esperando que voltee a verte.

Fue tu forma de tomarme de la mano, siempre buscando para que te guie.

Fue tu forma de avergonzarte, tomandome de la mano aun mas fuerte.

Fueron tus apodos graciosos, que siempre me alegraban.

Fue tu alegría, al recibir una rosa.

Fue tu tolerancia, que conmigo se necesita mucha.

Fueron tus llamadas, siempre preocupada por mi, siempre alerta.

Fueron tus lagrimas, y esa sensación de protección que creaste en mi.

Fue tu autoestima, algo muy valioso para ti.

Fue tu decisión, esa, de seguir adelante conmigo.

Fue tu lealtad, mutua, e irrompible.

Fue tu imperfección, perfecta.

Fue tu correspondencia

Fue tu paciencia.

Fue tu fé.

Fue tu amor.

Fuiste tu.

sábado, 9 de junio de 2012

Esa noche perfecta.

La noche contrastaba con tu cabello; frente a ti, un poste de luz, que alumbraba con destello tu rostro furioso. Tu boca cerrada con ira, como queriendo asesinar. Pense lo peor, y preparaba mis mejillas para una rotunda cachetada. Pero eso no paso. Gracias por no hacerlo.

Aveces los hombres pecamos al decir cosas que en verdad no sentimos. y saben porque?. Por imbéciles.

La noche estaba muy oscura, en el fondo se podía ver el mar. Tu no lo podías ver claro porque le dabas la espalda a aquel maravilloso paisaje que contrastaba con tu cabello. Aquellos, cabellos que me volvían loco y que en un principio nunca dejabas que te los tocara.

"La amo" pense, pero no se lo dije. Tu seguias furiosa, pero yo solo me perdia en ti.

"Callate y besame" pense, pero tampoco se lo dije. Solo decía cosas que salían de mi sin procesarlas primero. Como en piloto automatico.

"Olvidate de todo, olvidemos todo" pense, tampoco lo dije, pero fue en ese momento que pude reaccionar.

Todo lo que habías dicho retumbaba en mi cabeza dando vueltas, como en aquella montaña rusa a la que me subí muy de joven, y a la cual nunca me volvería a subir. Todo se veía así, tan lejano. O al menos yo lo veía así.

Tu no, tu habías levantado todos esos muros invisibles de protección. Habías puesto un campo de fuerza magnético que no me permitía acercarme. Habías invocado un poder extraño que no permitía moverme. No sabes como note todo eso que causaste en mi.

Por primera vez en un año me diste miedo, tu mirada ya no era de amor (al menos no en ese momento), tampoco de comprensión, era todo lo contrario.

Y quizá sea yo el culpable.

Pero tu seguías allí, de pie, reclamando justamente lo que debías reclamar. Yo en cambio hablaba imbeciladas.

Reaccione. Y pude notar el ruido molesto que nos rodeaba cuando se apago tu voz y empece a hablar. Me di asco.

Me senti lo peor, a pesar de seguir argumentando mis motivos.

Pero Bah!, los hombres no tenemos motivos. Todo es pura imbecilidad. Somos imbéciles. No hay hombre, por mas culto y pulcro que sea, que haya dicho tales cosas.

Y mientras mas hablaba yo, mas te brillaban los ojos. Esos ojos que me penetraban el alma. Y que quizá por un instante, me comprendieron.

Paré de hablar. el ruido seguía allí. Claro, hasta que tu hablaste. Te adore por eso.

"Por favor olvidado"pensé, pero las mujeres no olvidan tan fácilmente. Y menos cuando a pesar de tener todas esas barreras, les cae una flecha directa al corazón.

"Entiendeme" volvi a pensar, pero por sus expresiones parecia no hacerlo.

"Te amo" articule sin producir sonido alguno. Ella, claro, no lo noto.

Ella cambia de posición y se recuesta sobre el muro. Sus ojos perfectos, miran al suelo. Me reprochas algo. Y yo hablo sin querer, sin pensar, como cuando suelo hablar cuando no se que decir, cuando lo único que digo es nada menos parecido a la verdad, como cuando me siento nervioso, como cuando se que esos ojos no volverán a ver los míos.

Dije algo que la ofendió. Lo admito. Pero no en falta de respeto (con ella ni imaginarlo) fue en un tono digamos, mas personal. Algo que nos unía (o une hasta ahora).

Ella se harta de mi, y la entiendo. Si fuera ella, yo ya me habría hartado de mi mismo hace rato. Corre hacia el baño rápidamente.

Yo desde atrás, llamo su nombre. Como gritando un auxilio, como diciendo que me excuse, que me ame.

Pero la conosco. Y no volteó a decirme nada. Ni mucho menos a darme esa cachetada que esperaba con tanto temor.

Entra al baño y cierra la puerta, me quedo parado frente a ella. La escucho sollozar y cada llanto es una cuchillada a mi alma. Se me viene el cielo oscuro sobre la espalda, los pasillos se hacen mas chicos. Y mi corazón se arruga. Me duele.

Su salida dura una eternidad para mi. Y hace algo que es lo que mas me gusta en ella, caminar con la frente en alto.

Prácticamente me ignora, "me lo merezco" pienso. Se aleja.

La busco y la encuentro. Nos vamos juntos...pero a la vez, distantes. Y solo pienso durante todo el camino junto a ti, lo hermosa que te veias junto aquel mar infinito y sobre aquella noche perfecta.


domingo, 20 de mayo de 2012

Aquel día que se acabó

Aquel día que se acabó, no se nos acabo el amor. Se nos acabo las ganas de seguir.
El amor seguía allí, flotando, buscando quien lo coja y tome valor para afrontar la vida.

Pero eso nos pasó. Ambos lo entendimos, pero ambos fuimos los culpables de colocarnos en la posición en la que nos encontramos ahora.
Siempre fue de los dos. El amor. El deseo. El cariño. El respeto. Las fallas.

Contigo en un año aprendí lo que un adulto entiende casi toda una vida. Y no me refiero a la vida en si. Aun me (nos) falta.
Hablo de lo que significa llegar a ser amado. Porque por mas que pasen muchos años, hasta la persona mas anciana puede nunca haber experimentado lo que tu me has hecho sentir. Y por eso te amare siempre.

Aquel día que se acabó, fue un día como cualquiera. Recuerdo haber despertado sin saber que eso pasaría.
Como todos los días, fuiste lo primero que pensé al abrir los ojos.

Fue un día como cualquiera, pero yo lo recordare siempre. Recordare que el tema surgió de la nada.
Recordare que te note rara, aquel día que se acabó. Recordare tu intento exitoso por lograr que nada se mal entienda. Y lo entendí.

Aquel día que se acabó, no se como regrese a casa. Habré llorado? no lo recuerdo. Me habré enojado? tampoco lo recuerdo.
Solo recuerdo haber sentido que estabas tranquila contigo misma. Y al menos eso me reconfortó.

Desde ese momento supe que nada seria igual. Por mas que intenté desenamorarme gradualmente, me enamore aun mas. Y se que tu también. Pero lo no dije.
Incontables fueron las veces que quise que no desviaras tus adictivos labios, solo para otorgarme la mejilla derecha. Te ame, por cuidarme.

Aquel día que se acabó, supe solo una cosa. Que no volvería a amar en mucho tiempo a otra que no seas tu.


martes, 28 de febrero de 2012

A veces

Deben pensar que aquí la vida en los estados unidos es buena. Pues no.

Dejo a mi mamá, quien difícilmente puede abrir una botella de agua.

Dejo mis cosas, las cuales al regresar de seguro lucirán en el mismo sitio.

Dejo amigos, quienes no se cansan de decir que extrañarán mi compañía.

La dejo a ella, mi persona especial, mi complemento, mi Yang, mi vida entera.

Nunca se podrían imaginar lo doloroso que es, es difícil, jodido, la distancia mata, consume, olvida, deja todas las cosas en tiempo muerto. Pero con ella no.

Meses atrás, este viaje se veía a años luz. Muy lejano.

Pero me tienen aquí, aferrado a una cuerda que evita que me caiga de la ala de un avion.

Mi trabajo aquí no es de lo mejor, pero es digno. Aveces me siento cansado, pero pensar en su sonrisa encantadora, su risa animosa, sus labios carnosos, sus ojos brillantes, su belleza natural, me anima. Me supera, me hace ser mejor.

Aveces, la llamo. Ella se emociona. Yo aguanto por no llorar. "Falta poco lo digo" mirando en mi calendario que aun faltan dos meses para volver a verla, para volver a reirme de sus locuras. Falta tanto tiempo para que me alegre la vida.

A veces, la pienso tanto que el trabajo pasa mas rápido. Cuando me doy cuenta del reloj, ya es hora del descanso antes de la salida.

Cada descanso es igual al de todos los dias desde que llegue. Recostarme en una banca, a pensar en ella. El la misma rutina. Solo que pensar en ella cada día es distinto.

Aveces cojo un par de comida chatarra de las maquinas expendedoras. Pienso en lo que me diria y logro escuchar su voz, como si estuviera detrás mio: "Vas a engordar!!!". Y sonrío. Y hasta logro reirme disimuladamente.

A veces cuando, llego a casa, ya no la encuentro para conversar. Es muy tarde y de seguro tiene sueño. Le dejo un mensaje, pero ahora el que no tiene sueño soy yo. Y me pongo a pensar en que habrá hecho todo el día, pienso en las cosas graciosas que siempre dice, en su humor, en sus problemas. Esos, de los que no podemos hablar tan frecuentemente.

Aqui se duerme de dia y se trabaja de noche, al menos yo, trabajo 10 horas al día, 6 días a la semana. No me quejo por la paga. Pero se me es difícil. Quizá sea así mejor, al menos tendre la mente ocupada.

A veces, nos desvelamos conversando. Se disimular mi cansancio. Su sonrisa vale todas mis horas perdidas de sueño. Al día siguiente mi hermana me recrimina por levantarme tarde, se evadirla.


Al acabar la semana de trabajo, solo pienso una cosa: saber de ella y descansar. Charlar por web cam se nos a hecho costumbre, una mala costumbre claro. Pero nos alivia la lejanía. A veces, le hago creer que ya falta poco aunque en mi calendario falte mas de un mes.

Aqui pierdo la noción del tiempo, mi aspecto a cambiado, mi voz a cambiado. Ya mezclo el ingles con el español tan rápido que me sorprende. Y, a veces, pienso que si se sentira atraída por mi como antes. El pelo largo, la pansa un centimetro mas grande, mi mirada cansada, mi animo derrotado, mis palabras raras.

Pero se que me ama, y trabajo cada hora pensando en el dia en el que regrese a Lima. Y tenerla en mis brazos.

A veces, no se lo que piensa ella de todo esto. Me gustaría hacerle saber muchas cosas, una de ellas: "A veces me gusta pensar, que nuestros hijo deberían poder conocer a mickey mouse"



lunes, 6 de febrero de 2012

No estaré solo.

Aquí me tienes, sentado en este frió piso de aeropuerto. Esperando. Esperando otra vez una vida que no quiero pero que a la vez estoy obligado  a vivir.

Me odio por dejarte, pero te amo por que se que supiste entender. Te amo el doble. Te extraño como nunca lo e hecho, puedo sentir como el corazón me late mas fuerte. Como queriendo escapar de mi cuerpo e ir en tu búsqueda. Te extraño el triple.

Pero no puede, mi corazón sabe que lo necesito allí conmigo para ayudarme a sentirte cada vez que lo necesite.

El piso esta frió, el aeropuerto casi vació, pero me reconforta la omnipresencia que me provocas. Se que te tengo allí. Puedo escuchar tu voz.

Recuerdo en ese momento, que me entregaste un regalo de despedida. Y como un niño voy en su búsqueda en la maleta de mano. Una muy fea.

Al abrirlo. Empiezo a llorar. Nunca había llorado así. Ni siquiera cuando murió mi abuelo. El corazón me late con mas fuerza y le pido que no me deje, que se quede conmigo, para observar juntos lo mucho que amas.

Nunca nadie me había hecho llorar así.

Nunca nadie me a amado como tu.

Ese día aprendí, que no estaba solo.

Que te tenia centímetros de mi.

martes, 17 de enero de 2012

Luciana

Luciana tiene esa pequeña sonrisa, ese cabello corto color azabache, esos grandes ojos negros.

Luciana esta en medio del grupo, todos la miran.

Ella alza las manos y sonrie.

Todos (tontamente) piensan que nos a reconocido y sonrien tambien.

Luciana recien a cumplido un mes de nacida, pero (segun su papá, V) a crecido rapidamente.

"puedo cargarla?" le pregunto a H, la enamorada de V.

Ella asiente con la cabeza y me enseña a cargar a un bebe. Yo miro atento esperando no cometer ningún error.

H coje a su hija muy delicadamente de la cuna, para luego ponerla en mis brazos.

Yo observo aquella imagen, luciana sonrie por un momento y luego junta los labios. Me pregunto si se a dado cuenta de que soy un total extraño para ella.

Yo digo su nombre muy bajito, y ella sonrie otra vez. Todos sonrien tambien

Su pequeño cuerpo me hace sentir nervioso, me recuerdo a mi mismo que no es tiempo para ninguna de mis torpezas.

Veo a V abrazado a H, mirando, al igual que todos mis amigos de la promoción, a Luciana. Y es en ese momento en que siento cierta envidia hacia ellos, pero no una envidia mala, era ilogico pensar en algo malo en ese momento.

Me pongo a pensar en como la vida le esta resultando a V. "que afortunados que son" me digo a mi mismo al verlos alli junto a nosotros sus amigos. Y sonrio yo tambien.

Alguien anuncia que va a tomar una foto. H dice: "mejor la tomo yo, asi salen ustedes los de la promoción". Luciana sonrie.

Y esta es la foto que seguramente de aqui a 15 años le mostraremos a Luciana. Ella probablemente volverá a sonreir como cuando era una pequeña bebé.