martes, 28 de febrero de 2012

A veces

Deben pensar que aquí la vida en los estados unidos es buena. Pues no.

Dejo a mi mamá, quien difícilmente puede abrir una botella de agua.

Dejo mis cosas, las cuales al regresar de seguro lucirán en el mismo sitio.

Dejo amigos, quienes no se cansan de decir que extrañarán mi compañía.

La dejo a ella, mi persona especial, mi complemento, mi Yang, mi vida entera.

Nunca se podrían imaginar lo doloroso que es, es difícil, jodido, la distancia mata, consume, olvida, deja todas las cosas en tiempo muerto. Pero con ella no.

Meses atrás, este viaje se veía a años luz. Muy lejano.

Pero me tienen aquí, aferrado a una cuerda que evita que me caiga de la ala de un avion.

Mi trabajo aquí no es de lo mejor, pero es digno. Aveces me siento cansado, pero pensar en su sonrisa encantadora, su risa animosa, sus labios carnosos, sus ojos brillantes, su belleza natural, me anima. Me supera, me hace ser mejor.

Aveces, la llamo. Ella se emociona. Yo aguanto por no llorar. "Falta poco lo digo" mirando en mi calendario que aun faltan dos meses para volver a verla, para volver a reirme de sus locuras. Falta tanto tiempo para que me alegre la vida.

A veces, la pienso tanto que el trabajo pasa mas rápido. Cuando me doy cuenta del reloj, ya es hora del descanso antes de la salida.

Cada descanso es igual al de todos los dias desde que llegue. Recostarme en una banca, a pensar en ella. El la misma rutina. Solo que pensar en ella cada día es distinto.

Aveces cojo un par de comida chatarra de las maquinas expendedoras. Pienso en lo que me diria y logro escuchar su voz, como si estuviera detrás mio: "Vas a engordar!!!". Y sonrío. Y hasta logro reirme disimuladamente.

A veces cuando, llego a casa, ya no la encuentro para conversar. Es muy tarde y de seguro tiene sueño. Le dejo un mensaje, pero ahora el que no tiene sueño soy yo. Y me pongo a pensar en que habrá hecho todo el día, pienso en las cosas graciosas que siempre dice, en su humor, en sus problemas. Esos, de los que no podemos hablar tan frecuentemente.

Aqui se duerme de dia y se trabaja de noche, al menos yo, trabajo 10 horas al día, 6 días a la semana. No me quejo por la paga. Pero se me es difícil. Quizá sea así mejor, al menos tendre la mente ocupada.

A veces, nos desvelamos conversando. Se disimular mi cansancio. Su sonrisa vale todas mis horas perdidas de sueño. Al día siguiente mi hermana me recrimina por levantarme tarde, se evadirla.


Al acabar la semana de trabajo, solo pienso una cosa: saber de ella y descansar. Charlar por web cam se nos a hecho costumbre, una mala costumbre claro. Pero nos alivia la lejanía. A veces, le hago creer que ya falta poco aunque en mi calendario falte mas de un mes.

Aqui pierdo la noción del tiempo, mi aspecto a cambiado, mi voz a cambiado. Ya mezclo el ingles con el español tan rápido que me sorprende. Y, a veces, pienso que si se sentira atraída por mi como antes. El pelo largo, la pansa un centimetro mas grande, mi mirada cansada, mi animo derrotado, mis palabras raras.

Pero se que me ama, y trabajo cada hora pensando en el dia en el que regrese a Lima. Y tenerla en mis brazos.

A veces, no se lo que piensa ella de todo esto. Me gustaría hacerle saber muchas cosas, una de ellas: "A veces me gusta pensar, que nuestros hijo deberían poder conocer a mickey mouse"



lunes, 6 de febrero de 2012

No estaré solo.

Aquí me tienes, sentado en este frió piso de aeropuerto. Esperando. Esperando otra vez una vida que no quiero pero que a la vez estoy obligado  a vivir.

Me odio por dejarte, pero te amo por que se que supiste entender. Te amo el doble. Te extraño como nunca lo e hecho, puedo sentir como el corazón me late mas fuerte. Como queriendo escapar de mi cuerpo e ir en tu búsqueda. Te extraño el triple.

Pero no puede, mi corazón sabe que lo necesito allí conmigo para ayudarme a sentirte cada vez que lo necesite.

El piso esta frió, el aeropuerto casi vació, pero me reconforta la omnipresencia que me provocas. Se que te tengo allí. Puedo escuchar tu voz.

Recuerdo en ese momento, que me entregaste un regalo de despedida. Y como un niño voy en su búsqueda en la maleta de mano. Una muy fea.

Al abrirlo. Empiezo a llorar. Nunca había llorado así. Ni siquiera cuando murió mi abuelo. El corazón me late con mas fuerza y le pido que no me deje, que se quede conmigo, para observar juntos lo mucho que amas.

Nunca nadie me había hecho llorar así.

Nunca nadie me a amado como tu.

Ese día aprendí, que no estaba solo.

Que te tenia centímetros de mi.