viernes, 27 de febrero de 2009

Nunca cambies

Aun recuerdo el ultimo día que tuve en el colegio. Recuerdo que faltando 10 minutos para que terminaran las clases (y definitivamente las de nosotros) acordamos hacer una guerra de papeles.

Todos nos miramos y sin esperar tanto rompimos cuanta hoja de cuaderno había. Todos tenían las mochilas listas y, algunos ya las tenían en la espalda listos para ir al trote.


Faltaban tan solo 2 minutos y yo sentado arrugando perfectamente unas hojas de papel los mire a todos. Era quizá la ultima vez que los vería juntos y que a pesar de todas las peleas, diferencias y choques sentimentales durante toda nuestra etapa escolar, ese día iba a ser diferente.


Casi un año después tuvimos nuestra primera reunión de promoción. Fue extraño ya que nos hacíamos las mismas bromas, los mismos apodos y las mismas cosas, peor ya no era igual. Caras algo serias, otros con nuevas modas y gustos. Pareciera como si hablaras con personas que recién conoces. Era diferente.


Faltaba solo 1 minuto y el instructor que muy seriamente nos observaba desde la puerta se fue y dio pase a un bullicio extremo. Todos gritaban y se reían. Papeles por aquí, por aya y por acá. Todos salimos corriendo y gritando a todo pulmón. Bajamos las  escaleras del colegio hasta llegar al patio principal. Nadie dijo nada, nadie se abrazo, nadie lloro, pero en sus ojos se reflejaba una cruda realidad: "el mundo real recién empieza".


Ahora recuerdo la muy trillada palabra que suele decir la gente: "nunca cambies".

Como no cambiar cuando la vida te da golpes, te tumba, te revuelca y te deja varado en una orilla solitaria.


-nunca cambies amigo- decía una voz.

-tu tampoco- decía otra.

y todos salimos del patio hacia las puertas del colegio esperando no cambiar.



domingo, 22 de febrero de 2009

Despues de hacer deporte...


...termine cansadisimo. Que digo cansadisimo, muerto. Que digo muerto, hecho una desgracia total.

Cabe resaltar que mis esfuerzos por ir de un lado al otro y mis frustrados intentos de dar buenos pases lo valieron, peor al final quedo demostrado que el desgaste físico me gano por goleada en un aplastante y rotundo encuentro.

Tomo conciencia de que no soy el chico atlético que tal vez quise (o quiero) ser, pero me acabo de dar cuenta que debo ponerme en forma de una vez.

Se acabaron los días de flojera y de estar comiendo cuanta porquería de comida chatarra me ponía en la boca. Se acabaron los días de comer "snacks" entre comidas. Se acabaron los días de ponerle abundantes salsas a las hamburguesas e incluso creo que ya es hora de ponerle fin a esas también.

Solo que...

...esperare a que se me pase el dolor muscular que tengo en todo el cuerpo. No se porque pero me duelen músculos que ni sabia que tenia.



ps: aunque mi equipo no gano, di lo mejor de mi y seguí corriendo aun cuando a mi cuerpo le faltaba aire.

miércoles, 11 de febrero de 2009

Terapia de grupo



Debemos parecer un grupo algo gracioso y literalmente hablando, algo extraño.

A mi lado esta S, una niña de unos 10 años que casi nunca mira a los ojos.

A su lado está un chico de unos 13 años del cual no se su nombre pero usa lentes y me recuerda a un dibujo de comic.

Al lado de el se encuentra X, una chiquilla de unos 14 años de mirada astuta y mirada penetrante.

A su lado me encuentro yo y a mi lado está MF, una chica de unos 15 o 16 años, un tanto tímida pero buena gente.

Al lado de MF esta la doctora, una señora gordita de mirada graciosa y de personalidad alegre.

Por ultimo a su lado esta L, una chiquilla de unos 14 años con unos enormes ojos. Timidamente me mira y agacha la cabeza.

Yo los estaba mirando a todos y no soporte las ganas de mirar lo extraño que nos veíamos, todos con nuestros problemas, todos con nuestros defectos, todos con nuestras virtudes. 

Suspire y mientras la doctora nos hablaba de lo importante que significa querernos a nosotros mismos, yo pensaba que después del todo la terapia en grupo no estaba tan mal. Me sentía un extraño, era obvio que mis 20 años pasaban desapercibidos con mi cara de chibolo de 17; pero la madures personal resaltaba a primera vista de entre todos.

Los vuelvo a mirar a todos a través del espejo y la doctora nos ordena formar un circulo, nos tomamos de la mano y dice:

-ahora cada uno dirá algo bueno para el grupo- dice la doctora.

Yo cierro los ojos por un momento y escucho decir...

- ...que tengan un buen día ... que les vaya bien...- escucho decir a una voz pequeña. -que todas las cosas les salgan bien- vuelvo a escuchar.- que piensen antes de actuar y que ....y que...y que se porten bien- unas risas sigues a ese comentario pero yo sigo con los ojos cerrados.

Es mi turno y digo con los ojos abiertos:

- que todos siempre piensen claras las cosas, que si quieren hacer algo piensen en las consecuencias y en lo que es mejor para ustedes.....- miro a la doctora y ella asienta con la cabeza, me sonríe y vuelve a mirar a los demás -....y que les vaya bien en todo el día- todos me miran y sonríen, nos soltamos de la mano y el circulo que formamos de disuelve.




ps: Para damian (y/o para aquel que no entendio) = Despues de lo del problema de mi carrera mi madre y yo decidimos que tal vez era bueno hacerme ver por un sicologo (en este caso una sicologa), asi que desde esos dias estuve llendo y haciendo terapia en grupo.


viernes, 6 de febrero de 2009

La chica de la cartera


Hace algun tiempo subi a una combi. Iba a sentarme en el asiento que esta en la puerta del cobrador, pero una chica con cartera se paro de su asiento en la parte de atras y se sento alli, no tuve mas remedio que sentarme en el asiento que esta detras del chofer.

Mucho antes de subir yo, una señora sube y siente demasiada calor como para sentarce en los asientos del fondo de la combi, asi que decide sentarce en el asiento detras del chofer

Poco despues de eso y antes de que yo subiera, un señor subió a la combi y se sento en la parte trasera junto a la chica con cartera. Luego la señora que estaba sentada en el asiento detras del chofer se bajó.

Si la señora Se hubiera sentado al fondo, o si a la chica con cartera no le hubiera importado sentarce con un hombre en el asiento del fondo, o si yo me sentaba en el asiento al lado del cobrador, o si la señora nunca hubiera bajado en ese paradero; a la chica nunca le hubieran robado la cartera por la ventana.

Es asi como siempre me pongo a pensar en que todo podria estar predestinado. ¿La vida juega con nosotros?