domingo, 28 de junio de 2009

Fort Lauderdale

(en el aeropuerto de Fort lauderdale, Miami, Florida)

A penas cruzo la puerta de una de las tantas terminales del aeropuerto y ya siento como mis poros se cierran (o tapan tal vez), la piel se me pone pegajosa y en la frente me salen pequeñas gotas de sudor.


El calor se vuelve insoportable y con el estomago vacio me dirijo hacia una maquina expendedora de gaseosas, en donde para mi mala suerte caigo en cuenta que no acepta billetes de 10 dolares. Pero a lo lejos veo una especie de tienda de dulces, asi que escojo una galleta que no tenia precio.


-Hello!,how much it's this?- le digo haciendo la del peruano (osea, preguntando el precio) y con mi ingles medio masticado.


-it's 2.97$-me dice la vendedora en un perfecto ingles, mientras revisa la maquina registradora.


-ok, take 10$- le digo sacando el dinero.Justificar a ambos lados


-here's your change- dice entragandome varios billetes de 1$ y un monton de monedas americanas.


-uhh, i have a problem with the money, i mean the coins. Can you help me please?- le dije algo arrochado dudando si habia planteado bien la pregunta.


-oh where're you from?- me dijo fascinada.


-I'm from Peru- le dije dandole una sonrisa tonta.


-oh! eres peruano, es tu primera vez en los States?- me dice en un perfecto español.









ps: no vayan a pensar que no se ingles, por que si lo se, nada mas que es TOTALMENTE diferente hablarlo en otro pais que hablarlo en el ICPNA.

sábado, 20 de junio de 2009

Viaje


Hacen más de 10 años mi papá le dijo a mi mamá por teléfono que vendría para la graduación de mi hermana de 6to grado, yo estaba muy chiquito y no sabia lo que eso implicaba.

Cuando mi hermana terminaba la secundaria, nos dijo lo mismo. Yo al estar un poco mas grande ya entendía como era el asunto y como todas las veces anteriores que dijo venir, no se pudo.

Fue en la graduación de mi hermana de la Universidad  cuando mi hermana tuvo a su padre presente en un acontecimiento de tal importancia.

Es hoy, exactamente a las 10 con 58 de la noche cuando tome mi primer vuelo para llegar a tierras yakees. Sera el primer día, en lo que tengo uso de razón, que pase el día del padre junto a mi papá. 

Para ser francos no encuentro como poder expresarme. Un - hola, pa feliz día pues! - por teléfono, no es lo mismo a poder decírselo en persona. Siempre se lo decía por teléfono.

Y no muchos saben pero el único recuerdo que tenia de mi papá antes de verlo por primer vez cuando se graduó mi hermana, era el de una sombra enorme, yo me encontraba sentado mirando al techo y no podía ver nada ya que una luz me cegaba.

Pero ahora todo es diferente creo, tengo 20 años y han tenido que pasar 16 años para poder tener "un día del padre". Bendita visa de inmigrante. Bendito tío SAM. Benditas tierras americanas. Si hay algo que me esta enseñando la vida es que el día que tenga un hijo nunca voy a querer separarme de el, así tenga que trabajar en lo que sea.

Es por eso que cuando pise los estados unidos le diré(me diré a mi mismo)
JODETE ESTADOS UNIDOS!, QUE AHORA SOY YO QUIEN ESTA ACA.



ps: a pesar de este tan desasonado post quiero desearles un FELIZ DÍA a todos aquellos padres bloggers! y a aquellas madres que al igual que mi madre, tienen esa gran labor de ser padres también.

También aprovecho para informarles que hoy parto hacia los estados unidos por un par de días, ojala vaya todo bien y haber si me doy una vuelta por acá.

Saludos!

domingo, 14 de junio de 2009

Un cuento


La mamá de T llama por teléfono y con voz divertida me pide que la ayude. El favor consistía en que la ayudara a relatar un cuento y como ella había leído un par de los mios, pensó que yo seria de gran ayuda.

Luego empieza a relatar.

....

El vendedor de vinos

En un antiguo pueblo, en una pequeña casa, vivía un humilde hombre. Con la pequeña cosecha de uvas que tenía, dedicaba su vida a la elaboración de vinos los cuales ofrecía por todo el pueblo.

 

Una noche, mientras aquel señor regresaba sobre su burro de un pueblo cercano, escucho a una mujer gritando.

 

-         ¡Ayuda! - se escuchaba a lo lejos.

 

Aquel hombre se bajo del pequeño burro y aguzo el oído para detectar la fuente de aquella suplica.

 

Da unos cuantos pasos hasta que logra ver un pequeño zapato, el cual emitía un destello, que era el de la luz de luna reflejada en una gran hebilla cuadrada.

 

-¡aquí arriba!- le dijo una pequeña voz desde lo alto de un árbol que estaba a pocos metros de donde se encontraba el zapato.

 

Aquel hombre alzo la cabeza.

 

-         No temas - le dijo otra vez la aguda voz - solo quiero que me ayudes a bajar y también a buscar mi zapato- culminó.

 

Sin saber que hacer aquel confundido hombre no podía sacar la vista de aquel pequeño bulto que le hablaba entre las sombras de las hojas. Sin embargo, lo que lo desconcertó aun más fue el ver una escoba atrapada entre las ramas mas bajas de aquel árbol.

 

La pequeña voz le volvió a hablar.

 

-         Solo te pido que por favor no me veas y cuando me ayudes cierres los ojos - dijo de nuevo aquella voz chillona que era claramente el de una anciana.

 

Y el hombre, por un impulso de compasión, tomó el zapato y lo lanzo en dirección hacia donde provenida la voz, arrimó el burro de carga al árbol y se subió sobre el, cerró los ojos y estiro las manos para ayudar a aquella persona. Y mientras la bajaba, la escoba cayó al piso levantando partículas de polvo.

 

-         muchas gracias - le dijo aquella anciana aun oculta entre las sombras.

 

Y en un parpadear de ojos, el viento comenzó a soplar y la anciana desapareció. Aquel hombre desconcertado mira hacia todos lados, hasta que en el cielo logra ver a lo lejos una figura extraña, con un sombrero puntiagudo, que iba montada sobre una escoba.

 

Al día siguiente, muy temprano en la mañana tocan la puerta su casa.

 

Era una mujer, muy anciana, con muchas arrugas, con el cabello canoso y con la nariz puntiaguda. Aquella mujer le dijo que había sido ella quien la noche anterior había ayudado a bajar de aquel árbol.

 

Le confesó que era una bruja y que una mala maniobra de la escoba la hizo estrellarse contra aquel árbol. Había estado allí mismo por horas desde el atardecer, hasta que aquel hombre pasó y la ayudó.

 

Aun viendo la cara de sorpresa de aquel hombre, aquella anciana solo le dijo lo siguiente.

 

-         por tu generosidad y tu buena voluntad, Haré que te vaya bien en los negocios del vino  y que siempre te vaya bien en todo. Tendrás buena salud y siempre serás feliz - le dijo aquella anciana moviendo las manos.

 

Y sin decir alguna otra palabra se dio media vuelta y se retiró.

Poco tiempo después, aquel hombre se caso, tuvo dos hijos y su negocio de los vinos creció.

...

- que rápido escribes- me dice la mamá de T por el teléfono.




PS: les debo (otra vez) la foto que es un dibujo bien gracioso, que hice para acompañar la lectura :).

viernes, 5 de junio de 2009

Maria "la marimacha"




hacen 13 años ...

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Dicen que su mamá vendía anticuchos en una esquina, cerca de aquí. Era una tarde fría y la mamá no tenia los ingredientes para la faena nocturna de los anticuchos.

-Maria!!!!. mariaaaaa!! ven!. Toma 10 soles y anda compra corazones en el mercado para los anticuchos. Pero anda compra ahora!, RÁPIDO!- decía la madre de maría "la marimacha".

María "la marimacha", que era una niña muy traviesa y distraida, se encontró con unos amigos que estaban jugando al trompo. Las ganas de jugar y el poco tino de responsabilidad hizo que usara todo el dinero que le había dado su madre para comprarse un trompo y muchos dulces.

Y así paso la tarde hasta que empezaba a oscurecer. Y María "la marimacha" no sabia que hacer, hasta que se le ocurrió una idea. Regreso a su casa a hurtadillas y tomo un enorme cuchillo, el cual usaba su madre para cortar los corazones y fue al cementerio que quedaba a unos pocas cuadras de donde vivía.

Excavó una tumba y saco el cuerpo de un señor delgado y sin miramientos con aquel cuchillo le abrió el pecho y le saco el corazón. 

Pero aquel corazón no era tan grande, así que excavó otra tumba y encontró el cuerpo de una anciana. Con el cuchillo empezó a cortar la espalda hasta llegar al corazón.

Y viendo que aquel corazón era un poco arrugado, excavó otra tumba y saco el cuerpo de un hombre gordo y cortándolo en pedazos le extrajo un gran corazón, bordeado de grasa color mostaza.

Al llegar a su casa la madre le recrimina pero María "la marimacha" le dice:

- es que mamá! el carnicero me dijo que me iba a conseguir un corazón bien grande y por eso se demoro- mintió.

y con eso la madre se dispuso a hacer los anticuchos.

Esa misma noche y luego de que muchos clientes quedaran satisfechos con el sabor y gusto de los anticuchos, a María "la marimacha" se le presentaron los 3 fantasmas a los que había perturbado del sueño eterno.

El primero le abrió el pecho, el segundo le corto la espalda y el tercero la corto en pedazos. Y luego de eso ... ... .



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...

- MAMÁ!!! Mili esta que me cuenta lo de María "la marimacha"- decía yo entre asustado y lloroso.

- MILI!, no le cuentes eso a tu hermano!- decía mi mama a lo lejos.

- ahiiiii! si es solo un cuento, no es de verdad- decía mi hermana desde su cama.

- ¿enserio?- decía yo al borde del paro cardiaco.

-en realidad, vivía en esta casa- volvía a decir.

- MAMAAAAAAÁ!!- gritaba yo.



martes, 2 de junio de 2009

Mi abuela es una zombie

Corro y corro pero están por todos lados. Tengo en la mano una especie de arma que por el susto no puedo identificar, pero sin saberlo se que no tengo munición. Solo corro.

Abro una puerta, que aparece de la nada, y la luz del día se asoma irónicamente en aquel cuarto blanco por una pequeña ventana. Muevo un mueble contra la puerta, pero aquellos zombies siguen intentando entrar a la fuerza.

No veo otra salida. Miro por la ventana y logro ver un edifico que se parece mucho a mi colegio. Dejo el arma al borde de la ventana.

De pronto hay un ruido seco y la puerta empieza a romperse. Volteo sin saber que hacer  y logro ver un ropero. - es el ropero de mi hermana- digo en la mente.

Sin perder el tiempo entro y al cerrar la puerta de aquel viejo ropero, por una rendija, logro ver a mi abuela resguardada por un ejercito de zombies. Mi abuela es una zombie.



Abro los ojos. Es de noche aun. No tengo ni idea de la hora. O que día es. Pero tengo los puños cerrados. El cuerpo tieso. Los pies entumecidos.

ps: pueden ver este y más dibujos (¿dibujos?) en: http://bisonte4.blogspot.com