lunes, 26 de enero de 2009

Aventura (no) culinaria


Y allí me tenían frente a frente a una chica que atendía la tienda.

-¿pero estas son para poner de frente a los tallarines?¿o hay que hacerles algo?- le dije.

-mmmm...no , osea tienes que calentarlas...- dijo timidamente. Y no se porque pero su voz no me inspiraba confianza. Le mande una sonrisa fingida y le pagué con las monedas que tenia en el bolsillo. Ya de vuelta en mi casa y aun con la sospecha que aquella chica no tenia ni idea de lo que vendía me dispuse a preparar todo.

Los tallarines estaban descansando ya sobre un plato blanco, mi Inka Cola estaba con 4 cubitos de hielo y la dichosa salsa estaba frente a mi.

Cogí la salsa de tomate aquella y con una tijera le hice un agujero y casi como un impulso, gire el empaque.

Algo resultaba extraño y mi cabeza buscaba aquellas letras milagrosas que me dieran la razón,  que aquella salsa tenia que prepararse de alguna extraña manera. Lo raro era que no las encontraba.

- ni modo- me dije y vertí el contenido sobre mi plato. Cogí el tenedor y enrolle algunos fideos. La pastosa salsa roja llegaba a mi lengua cuando sentí un raro sabor.

Me tomo varios minutos después (y un plato vacio también) entrar en razón y darme con la triste sorpresa que aquella salsa ocultaba algo misterioso. Rápidamente volví a mirar el reverso del empaque de la pasta peor no decía ni como prepararse - si no dice es por que no la necesita- pensé, pero mi estomago no me podría engañar, aquella salsa estaba cruda.

Así que prendí la cocina y con sartén en mano todo lo que quedaba de salsa en el empaque la vertí, con mucho cariño y dudas empecé a razonar que podría necesitar. Abrí el cajón donde se guardan las especias y encontré una bolsita de orégano que en el reverso se podía leer: Domino's pizza.

Imagine que a la pasta le faltaba algo dulce así que le aplica una cucharadita de mantequilla y aunque empezaba a oler bien, el sabor seguía siendo casi el mismo. Ya sin ánimos y cansado de tanto mover y mover la pasta que aun tenia ese aspecto grumoso, me rendí.

Y es así como me encuentro ahora después de haber comido dos platos con salsa sin preparar, con un sabor raro en la boca y sentado frente al monitor viendo que para hacer un guiso de salsa de tomates se necesita:

-Una cebolla mediana.
-Tomates (o pasta de tomates)
-Ajo molido.
-Albahaca.
-Sal.

Preparación:
Calentar los ajos en la sartén y luego poner la cebolla picada en pequeños trozos.Luego agregarlo los tomates chancados con la albahaca y agregando sal al gusto.



...creo que en algo falle.



6 comentarios:

  1. Uy, esas salsas son un asco. Las he probado todas. No es que estén crudas, son terribles.

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  2. "pero mi estomago no me podría engañar, aquella salsa estaba cruda.."

    jajajajajajajaja

    que buena tio, no sabes como me has hecho reir, gracias por eso, estaba maaass aburridooo...

    :-)

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  3. ya me preguntaba como llego EBP a mi blog sera de aqui, pues angelito, jejeje.

    hay uno en metro q solo tienes q abrir y echar, perate como se llama tuco creo, ahi la q se a pajareado es la tipa a la q le preguntaste, le hubieras preguntado a una sra.

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  4. Si es que hay que aprender a cocinar... que si no... jejejeje. Un saludo.

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  5. Por cierto, fabulosa tu selección de libros. Coincido a cien por cien. Si te sirve te recomiendo La sombra del viento de Carlos Ruiz Zafón, por los que tú muestras, creo que te gustará.

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