Subo al bus y me doy con la sorpresa de que para mi mala suerte, me toca sentarme al lado de un tipo gordo que no paró de roncar durante todo el viaje.
Como no puedo dormir, trato de interesarme en la pelicula que andan pasando detro del bus.
Sin éxito, me intereso en el paisaje nocturno detrás de la ventana.
La luz de luna baña de un lugubre brillo los pequeños árboles costeros. Muy cerca de la carretera se encuentra el mar, el cual tintinea timidamente siguiendo el compáz de los ronquidos del tipo gordo.
De alguna otra forma logro consiliar sueño. Cierro los ojos y al hacerlo aparecen a mi imagenes de cosas que habia vivido hace poco, casi como un tormento.
Los abro.
Al hacerloe doy cuenta de que las luces estan encendidas y el bus detenido. Una terramosa (la única) nos avisa que debemos bajar. Habiamos llegado a la frontera.
Eran casi las 2 o 3 AM.
Todos los pasajeros bajamos, unos un poco asustados por el aspectodel lugar. Y pues, a decir verdad, Aduanas de nuestro país es una habitación pequeña con las paredes sucias dentro de un edificio abandonado. No hay baños ni nada. Solo los lugareños asomandoce a intentar vender galletas o refrescos.
Yo vuelvo al bus una vez registrado mi pasaporte. Vuelvo a intentardormir, me saco las botas y me cubro como puedo.
Soñé con alguien. No diré quien, pero quiza fué porque hasta hace unas horas habia vuelto a ver su rostro en unas fotos.
Para cuando desperte no habian pasado ni 15 minutos y los ronquidos del tipo gordo terminaban por torturarme otra vez.
Hice de todo, me moví fuertemente, tosia varias veces, pero ni aún asi pude hacer que despierte.
Lo mire de reojo unos segundos y me pregunté a mi mismo: ¿ Por qué tu si puedes dormir? ¿Acaso no tienes poblemas?
Lo deje en paz, y me limité a ponerme los audifonos sin darle play a la musica.
Todo el camino desde alli fue tranquilo. Hasta que claro, nos volvieron a bajar para hacer el chequeo de documentos ya en ecuador.
Dicho sea de paso, fue todo un poco mas rápido y más ordenado. Envidiable.
Para cuando subimos al bus ya eran más de las 6. Y para cuando empezamos a ver otra cosa que no sean cultivos de platanos (es decir ya llegando a la ciudad) eran como las 10:30.
Me bajé lo más rápido que pude de ese bus.
Al bajar, senti algo en el corazón. Me senti lejos de todas mis dolencias. Respire bien hondo y fui en busca de mi pesada maleta.
Al acercarme, el tipo gordo ya estaba llevando la suya. Al pasar por su lado asienta con la cabeza dado una pequeña sonrisa. Le devuelvo el saludo con la cabeza sin sonreir.

jueves, 13 de septiembre de 2012
Camino interminable
lunes, 10 de septiembre de 2012
Piura
Llego a piura como a las 6:30 am. Hace un poco de calor, la cara me pesa por la mala noche que pasé durante el viaje.
Tomo un taxi con desconfianza hacia la terminal para guayaquil.
Presiento que no va a ser un día tan bueno; para empezar llego tan temprano que la empresa no abre sus puertas hasta las 8. Tomo asiento en una banca y espero alli durante 2 horas.
Ya como a las 8, y harto de esperar, compro el boleto con la salida más proxima. Al leerlo dice 11PM
Salgo con mi pesada maleta al hombro. Busco otro taxi y le digo que me lleve a un hotel, el mas cercano.
No recuerdo el nombre, pero era un hospedaje, digamos, no tan bueno.
Tiene los baños compartidos y un ambiente descuidado. Al entrar, y sin antes fijarme completamente en el lugar, me doy cuenta que no me gusta y a decir verdad no me sentia seguro.
Salgo del lugar 15 minutos despues de intentar dormir en la dura cama en busca de otro lugar. No tuve reembolzo.
Doblando la esquina despues de caminar por tres cuadrad encuentro un Hostal decente. Al entrar al cuarto me meto a la ducha, me quito la ropa y duerme todo lo que no dormi en varias horas.
... Como a las 5 PM despierto. Y caigo encuenta de que ando perdiendo el tiempo alli entre 4 paredes.
Camine por toda una calle en donde habia un centro comercial, mi almuerzo-cena fue una hamburguesa. La cual debore como si no hubiera fin.
Volvi al hotel y empece a ordenar mis cosas y a tenderme sobre la cama otra vez.
Alli tendido fue que pense mucho sobre mi vida, y me dio miedo. Aveces tengo en mente todos mis fracasos y los llevo siempre como una muestra de lo que no debo ser. De evitar ser alguien que no soy.
Salgo otra vez. Y encuentro un bar. Me quedo alli tomando solo en la barra, detras mio las mesas estan casi llenas de parejas y de amigos reunidos. Todos celebran. Me pregunto de que celebrarian.
Como 3 cervezas y 3 cigarros despues, miro el reloj y ya son las 10:00PM. Me levanto, el bartender se despide de mi.
Camino al hotel, dejo atras mi antiguo yo en el bar.
miércoles, 8 de agosto de 2012
El comienzo
El camino de otuzco a trujillo es mas o menos de 2 horas. Y es por eso que regreso para empezar mi otra travesía.
Trujillo es una ciudad que me fascina. Mas que por su gente y comida, por sus costumbres.
Acá parece ir todo bien, con su cielo despejado y con un sol que siempre anúncia un buen dia.
Aqui me quedo pues tengo buenos amigos que hice no hace mucho. Me tratan muy bien y es por eso que les tengo un cariño especial.
La vida nocturna acá en trujillo es genial. Hay de todo tipo de lugares en donde pasarla bien. Sin embargo no es lo que necesito....y es por eso que voy mas al norte. Donde el calor es mas humano.
domingo, 5 de agosto de 2012
Otuzco III
Al despertarme, el frio ya se ha ido un poco. Y un buen desayuno serrano no me caeria mal.
Conseguir desayuno tampoco fue ten dificil Especialmente en un pueblo donde abundan los restaurantes como otuzco.
Al terminar me dirijo a la imponente iglesia de la plaza. En ella habita una de las imagenes mas representativas de america. Es la virgen de la puerta, tan milagrosa como antigua.
Al pasar por un pequeño museo que hay al lado de la iglesia se puede ver las vestimentas que viene usando desde los años 50.
Al entrar me encuentro con una anciana en la puerta. Ella me sonrie y me señala la entrada lateral. Yo le respondo la sonrisa y un gracias. Ella sonrie más.
En esta anciana noté algo distinto. Pues nunca habia visto a una persona de su edad sonreir de esa manera. Como en paz y feliz de si misma.
Me quede con las ganas de preguntarle por que sonreia así.
Entré a la iglesia e hice algo que no hago muy amenudo. Rezé por todos. Agradeci por lo bueno y lo malo. Me quede un buen rato pidiendo por mis seres queridos y por algunas personas a las que quieto mucho.
Y fue en ese momento que entendí algo. No se que fue, pero de alguna manera senti esa ligera paz que senti al ver a la anciana.
Me puse de pie. Y sali.
Ya en la puerta, pude ver a aquella mujer caminando muy despacio por la calle lateral.
Su caminar no parecia calculado. Era como si caminara pensando en miles de cosas.
Por algun motivo, voltea. Me mira. Y vuelve a sonreir.